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Heredar en Andalucía, cien veces más caro que en Madrid

Las renuncias a cobrar testamentos se han triplicado desde que estalló la crisis

María Jesús Montero, consejera de Hacienda ABC

ANTONIO R. VEGA

La Constitución Española proclama que todos los españoles somos iguales ante la ley... menos cuando toca pagar a Hacienda. Pocos impuestos generan un sentimiento más profundo de agravio que el de sucesiones y donaciones , que se paga por aceptar la herencia de un familiar difunto y recibir dinero de un pariente vivo. Andalucía ha aprovechado su capacidad normativa para aplicar una factura fiscal superior al del resto de comunidades que gestionan este tributo cedido por el Estado.

Las comparaciones resultan odiosas . Un hijo soltero mayor de 21 años que hereda de su padre bienes estimados en 800.000 euros, de los cuales 200.000 corresponden al valor de la vivienda de su progenitor, debe pagarle a la Consejería de Hacienda 164.049 euros en Andalucía, cien veces más de lo que abonaría en el caso de que viviera en Madrid (1.586 euros).

El quebranto económico está empujando a muchos herederos a vender los bienes que reciben para cumplir con el fisco . La norma les da un plazo de seis meses para liquidar el impuesto. Las disputas entre herederos y las prisas convierten a los inmuebles procedentes de familiares difuntos en auténticas gangas en el mercado inmobiliario.

El trato discriminatorio está provocando situaciones nunca vistas: crecen los traslados de residencia con la única intención de rebajar la carga fiscal y aumentan las renuncias de herencias por falta de liquidez para hacer frente al impuesto. De la llamada emigración fiscal no existen estadísticas oficiales porque en muchas ocasiones el cambio de domicilio sólo opera a efectos tributarios , no reales.

En cambio, los datos del Consejo General del Notariado sobre las renuncias de herencias admiten pocas interpretaciones: en Andalucía se han disparado un 322 por ciento entre 2007 y 2014 . Con la crisis esquilmando las cuentas corrientes de las familias, se ha pasado de 1.417 a 5.978 herencias repudiadas. Andalucía sobresale como el territorio de España donde más subió este registro, muy por encima del incremento nacional (211%).

Las renuncias sólo se pueden realizar mediante una escritura pública . Los notarios tienen que lidiar a menudo con situaciones dramáticas. Heredar constituye un complejo sudoku para la economía de los familiares.El notario sevillano José María Florit puede dar fe de ello. «Llevo 25 años de notario; en los últimos tres he autorizado más escrituras públicas de renuncia que en los 22 anteriores». Florit, que es un firme partidario de eliminar este tributo , establece una relación directa entre las renuncias y el sobrecoste fiscal en Andalucía: «Hay entre un 30 y 40 por ciento más de renuncias en las regiones donde el impuesto es más alto ».

Las deudas también se heredan . A menudo, superan el valor de la casa y el legatario opta por renunciar a la herencia o recibirla a beneficio de inventario, es decir, éste sólo responderá a los «números rojos» del fallecido con los bienes que reciba por la herencia. «Muchísima gente está renunciando porque las deudas son superiores a los ingresos ; se heredan bienes con hipotecas superiores al valor real», explica. «Pocas veces se deja dinero en metálico en una herencia, lo que obliga a vender los bienes para pagar impuestos», agrega.

«Llevo 25 años de notari0; en los últimos tres años he autorizado más renuncias que en los 22 anteriores», afirma este notario

Los contribuyentes andaluces pueden beneficiarse de una bonificación del 99,9% del valor que corresponda a la vivienda habitual del fallecido, en favor de su cónyuge, ascendientes y descendientes que hubiesen convivido con él, siempre que no pase de los 122.606,47 euros. Todo lo que supere ese valor, tributa. Pero esta reducción encierra una exigente letra pequeña: el beneficiario no puede vender el inmueble durante los diez años siguientes a la muerte del causante. Si se desprende de él, tendrá que devolverle a Hacienda la cuota que se ha deducido con intereses .

La cuota que se paga depende del valor de la base imponible (tras deducir los 15.606,22 euros exentos a nivel estatal), el patrimonio anterior del beneficiario y el grado de parentesco que tiene con el difunto. Cuanto más lejano es el vínculo familiar, mayor es el coste de heredar. La subida de l diez por ciento del valor catastral de todos los inmuebles que promueve el Ayuntamiento de Sevilla, por ejemplo, va a encarecer la cuota de sucesiones.

«Machaca a la clase media»

Cada euro cuenta. En Andalucía no se pagan nada por aceptar bienes cuyo valor antes de aplicarle las reducciones no supera los 175.000 euros. ¿Pero qué sucede si un hijo mayor de 21 años sin discapacidad ni bonificación por la compra de la vivienda habitual hereda un piso de 175.001 euros? En ese caso, tendrá que abonar 21.900 euros. Es decir, un euro determina que se pague esta cuantía o nada , porque en Andalucía los 175.000 primeros euros no están exentos. «Este impuesto es totalmente injusto porque si un padre ha pagado el IBI de un bien durante toda la vida , ¿por qué sus hijos tienen que volver a pagar por recibirlo?», cuestiona este notario que lleva años estudiando a fondo este tributo.

Son las clases medias las que soportan el peso de las sucesiones . Los negocios están excluidos de la tributación mientras que las rentas muy bajas suelen recibir bienes de poco valor, exentos de pago. «A quien se machaca de verdad es a la clase media y baja; los ricos tienen todo en sociedades y las sociedades no mueren», expone.

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