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ACOSO A LA CONCERTADA

«Nuestros alumnos del Altair son de los barrios más pobres de España»

El director del colegio Javier Delgado defiende que su centro escolar tiene una demanda superior a la enseñanza pública

Esta semana se han realizado manifestaciones en defensa de la concertada VANESSA GÓMEZ

ROMUALDO MAESTRE

En pleno pulmón obrero de Sevilla. Un distrito, Tres Barrios-Amate, desarrollado en los años 80 con trabajadores de Astilleros, de la antigua Hytasa, de Renault... El colegio de educación diferenciada Altair, del Opus, celebra su 50 aniversario con un futuro de incertidumbre . Está entre los elegidos por la delegación territorial de Educación para que le supriman tres unidades de alumnos, una de infantil y dos de bachillerato. «Nuestros alumnos, son hijos de taxistas, de fontaneros, de mecánicos, de limpiadoras, hay muchos de madres solteras..., no solamente vienen de los barrios más pobres de Sevilla sino según los datos del Instituto Nacional de Estadística de toda España, como Los Pajaritos».

Quien habla es Javier Delgado, su director, que defiende que los informes de la Consejería de Educación para cerrar unidades concertadas de alumnos son meramente técnicos, «para optimizar el dinero, pero no tienen en cuenta otras variables como el entorno social desfavorecido, las ratios de demanda o los logros obtenidos». «Cuando en la enseñanza pública se acaba 4º de ESO en nuestra zona hay un abandono de entre el 45 y el 50 por ciento para pasar a bachillerato, en Altair siguen el 90% y eso en hijos de trabajadores la mayoría con pocos estudios o ninguno», continúa Delgado.

«La ratio media de infantil está en 20 alumnos por aula y nosotros tenemos 22», afirma el director

Preguntado si la demografía juega una mala pasada y han notado una bajada de peticiones porque hay menos niños para escolarizar, Delgado responde que este año no, el año pasado hubo un poco menos, «pero no para cerrar una unidad entera de infantil de las dos que tenemos , la mitad de nuestros profesores se quedarán sin trabajo, eso va contra la igualdad de oportunidades, contra las sentencias del Tribunal Supremo donde dicen que la escuela concertada está al mismo nivel que la pública, no son subsidiadas, es un derecho constitucional de los padres poder elegir la educación de sus hijos». En todo caso el director de Altair defiende que su ratio de demanda es superior a la media exigida y también a la media de los colegios públicos de la zona. «La ratio media de infantil está en 20 alumnos por aula y nosotros tenemos 22», concluye en este punto. «Si nos quitan el concierto será una actitud discriminatoria y contraria a la ley , no pueden desmantelar un colegio y dejar a los alumnos que quieren matricularse en la calle junto a los profesores», finaliza Javier Delgado.

Criterios realistas

Ante el temor de que la Consejería de Educación lleve a cabo una reducción de conciertos en la escuela privada basada solamente en cifras de natalidad, su titular Adelaida de la Calle, hizo unas declaraciones precisamente en la provincia más castigada, Granada, afirmando que usaran «criterios de números realistas». También confió en que no se produzcan manifestaciones en centros concertados, porque «no habrá herida, y no hay que poner antes la venda». De la Calle recalcó que aunque se eliminen líneas por criterios de alumnado en la educación pública, se mantendrá la plantilla de profesores, que podrían asignarse como docentes de apoyo en el marco del Plan de Éxito Educativo del Gobierno andaluz, informa la agencia Ep.

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