Susana Díaz promete ahora hacer interinos a 15.000 eventuales del SAS

En plena efervescencia de protestas ciudadanas contra las fusiones de hospitales organizadas por el Servicio Andaluz de Salud, el Gobierno autonómico necesitaba hacer un guiño para templar los ánimos, muy caldeados, de los profesionales de la sanidad. Y ese gesto ha llegado este jueves a través de uno de los incontables anuncios con los que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , suele trufar sus discursos en el Parlamento andaluz para evitar que la marea de las críticas de la oposición inunde los titulares de la jornada plenaria.

Aprovechando que el portavoz de IU, Antonio Maíllo, volvía a denunciar «el deterioro objetivo» de la sanidad pública y le demandaba "humildad" para reconocer los fallos y enmendarlos, la presidenta socialista anunció que su Gobierno va a « impulsar una medida para dar más estabilidad a la plantilla del Servicio Andaluz de Salud (SAS)», «beneficiar a 15.000 eventuales sanitarios estructurales para que tengan estabilidad dentro del sistema público de salud». No aclaró ni cómo lo va a hacer, aunque apeló al diálogo con los sindicatos, ni tampoco cuándo se va a materializa r esta promesa, aunque el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, se lo pidió expresamente.

Tanto IU como Podemos y PP dirigieron sus dardos contra la política sanitaria de la Junta. Le pidieron a la presidenta que escuchara a las mareas populares –«que no del PP», como apostilló Maíllo- que han alzado la voz contra medidas inspiradas por «los recortes» del Servicio Andaluz de Salud (SAS). «Los profesionales están sufriendo los recortes unos detrás de otros », afirmó la portavoz de la formación morada, Teresa Rodríguez, quien calificó el acuerdo alcanzado con algunos sindicatos sobre la fusión en Granada como «un simulacro de mesa de negociación» y recordó a la presidenta que simultáneamente ha recurrido al Tribunal Supremo la suspensión de la fusión de hospitales en Huelva.

«Si hay que retirar el recurso de casación, se retira ». De esta forma, Susana Díaz dejó la puerta abierta a enmendar esta decisión, pero tampoco aclaró que en efecto vaya a retirar el recurso. Alegó que éste estaba preparado antes de que se alcanzara el acuerdo «con el 80% de los representantes de los profesionales» y acusó a Rodríguez de estar permanentemente «en el follón».

Juanma Moreno, centró sus ataques en «el atropello» que atribuyó al PSOE sobre el reparto de sillones en la Mesa del Parlamento , anulado por el Tribunal Constitucional, y en el fracaso del informe Pisa, pero también retó a la presidenta a «rectificar» en su hoja de ruta sanitaria.

Sólo Ciudadanos se salió de este guión. El portavoz del grupo parlamentario de este grupo, J uan Marín , ha criticado el bloqueo que ejercen PSOE y PP a la entrada de nuevos grupos en los órganos de extracción parlamentaria. Puso como ejemplo la Cámara de Cuentas o el Consejo de Administración de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA).