Hazte premium Hazte premium

patrimonio

Un pequeño hotel sevillano alberga un valioso sarcófago del siglo XVI

Su propietario lo restauró tras la rocambolesca peripecia de siglos de la obra que sirvió de reposo al duque de Híjar

Un pequeño hotel sevillano alberga un valioso sarcófago del siglo XVI abc

jesús álvarez

Un valioso sarcófago del siglo XVI, que dio reposo a los restos del duque de Híjar, ha acabado en un pequeño hotel sevillano, tras una rocambolesca peripecia y un cuidadoso proceso de restauración, dirigido por la doctora Clara Zamora, al que le sometió su propietario, un coleccionista privado afincado en Sevilla.

El sarcófago que ahora puede verse en Sevilla, que dio descanso, (aunque no eterno) a Luis Fernández de Híjar, muerto en 1554, estuvo en el convento de los franciscanos de Híjar hasta 1903, cuando se vende a unos anticuarios y de ahí pasa a manos del conde de las Almenas. A continuación, pasa a manos de su actual propietario.

Los religiosos del convento franciscano señalaron en un estudio que «algunos restos de sarcófagos de los antiguos duques fueron vendidos torpemente a un anticuario...» En otros documentos de esta época también se menciona la dejadez de los titulares del sarcófago en ese momento, a los que se escribió en varias ocasiones para dar cuenta de la existencia de los restos de sus antepasados.

No recibiendo respuesta de estas cartas enviadas los resposables del convento ordenaron el traslado de aquellos a la fosa común en el cementario de Villa, mientras el sepulcro del duque, que era de alabastro, bien tallado de estilo plateresco, fue vendido a unos anticuarios por quinientas pesetas.

La encargada de estudiar y dirigir los trabajos de restauración e investigación de estas piezas ha sido la sevillana Clara Zamora Meca, doctora en Historia del Arte y periodista, autora, entre otros, de un libro sobre la colección Ybarra de arte. En su investigación, ha contado con el asesoramiento de la doctora María José Casaus, que es quien ha situado a Luis Fernández de Híjar y Ramírez de Arellano como propietario de este sarcógafo realizado en alabastro. Asimismo, la catedrática Carmen Morte, de la Universidad de Zaragoza, ha atribuido la autoría a Juan de Liceyre, escultor aragonés discípulo de Damián Forment.

El dueño del sarcófago quiso para su estancia en el otro mundo ser representado con la nueva mentalidad del siglo XVI que invitaba al hombre a sentirse libre para decidir tanto su conducta como su destino, lo que supuso una exaltación de la libertad individual en el orden teológico, cultural y social.

Se trata de una pieza renacentista de gran valor histórico-artístico. Gracias a un coleccionista particular, este sarcofágo, junto a un escudo Ybarra del siglo XVII y otras piezas de gran valor como un tapiz atribuido aCarlos IV, se exponen en el el Hotel Alcázar, en la sevillana avenida de Menéndez Pelayo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación