«Tabla de montaje», una exposición sin título ni autor que se reproduce
La galería Alarcón-Criado presenta esta original forma de presentar una nueva creación colectiva
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Si la autoría en el arte está cada día más cuestionada por un lado y protegida por otro, está claro que en la galería sevillana Alarcón-Criado han situado esta cuestión fuera de la zona de confort de cualquiera de los dos postulados, con una manera muy explícita de cuestionar los derechos de autor, por un lado, y de fomentar la creación, por otro.
«Tabla de montaje» es una exposición donde los artistas que participan han decidido mantener su anonimato. No hay nombres, no hay imagen, sino más bien una superposición de ellas.
La pieza es un gran panel compuesto por 130 A-4 impresos a láser que va superponiéndose en cada etapa hasta finalizar la exposición en Sevilla, pero que irá creciendo si se instala en cualquier otro lugar o feria, como así lo explica el galerista Julio Criado.
Semana a semana se han ido instalando sobre las anteriores impresiones nuevas. Y son fragmentos de imágenes a veces poco reconocibles, aunque entre ellas se puede vislumbrar una fotografía de un brazo de Madonna , un retrato de Kafka, un fragmento de un cuadro de Lucas Cranach, una imagen de Roma, una pintura barroca, una imagen de Jessica Lange ..., pero no aparecen en ningún momento los nombres de los autores ni de los comisarios. Y así hasta que la exposición finalice el cuatro de mayo próximo.
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La exposición se ofrece con indicaciones tales como que, «toda imagen es un fragmento (de otra imagen, o de otras imágenes); de lo que sigue que toda imagen, a su vez, está hecha de fragmentos de imágenes; las relaciones entre los fragmentos que constituyen una imagen depende de los fragmentos mismos; no hay una relación de necesidad entre ellos...».
Se trata de la primera vez que en una galería sevillana se realiza esta forma de exponer una obra, de cuestionar la autoría, y sobre todo, de ir creando progresivamente una pieza que además tiene vocación de crecer. Una propuesta transgresora que ha transcendido más allá de la ciudad, sobre todo, a través de un intenso seguimiento en las redes sociales. Sin duda una nueva manera de plantear la creación en el mundo del arte. Como se indica en las propias instrucciones de la exposición: «la relación de imagen/autor es tenue y sólo ha sido importante por muy poco tiempo. Es razonable pensar que esa relación se minimizará aún más hasta casi desaparecer».
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