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Repiso Libros, otra histórica librería del centro que se ve obligada a cerrar

Además de los factores económicos, han influido factores como el nulo apoyo de las administraciones públicas a este sector

Repiso Libros, otra histórica librería del centro que se ve obligada a cerrar jesús spinola

andrés gonzález-barba

Repiso Libros , una de las librerías históricas del centro de Sevilla, ha cerrado sus puertas definitivamente este viernes. Aunque se pudiera pensar que el factor económico ha sido decisivo para adoptar esta medida, ha habido otras circunstancias que han afectado a tomar esta decisión, como el escaso apoyo que prestan las administraciones públicas al sector del libro. Repiso es el último ejemplo de otras librerías históricas que cerraron en el centro, como Antonio Machado, cuyo dueño era Alfonso Guerra, o Renacimiento, que se fue del barrio de Santa Cruz para trasladarse a una nave industrial en Valencina de la Concepción. Son los tiempos de renovarse o morir.

El dueño de Repiso Libros, Javier López Yáñez, que recuerda cuando comenzaron su andadura en el mundo de los libros allá por el año 1982, comenta a ABC que, además de razones personales y económicas, «el tema de fondo es la situación tan complicada que viven hoy día las librerías, no porque no haya solución para este sector o porque el libro digital le coma terreno al papel, sino por la desatención de las instituciones a las librerías en particular». Este librero, que seguirá como secretario general de la Federación Andaluza de Libreros y como director de la Feria del Libro de Sevilla, reconoce también que «en todos estos años he tenido muchas obligaciones y al final te das cuenta de que dejas en segunda o tercera línea el papel de la librería, cuando ésta necesita ser cuidada a diario».

Pero el verdadero problema de raíz que está causando más cierres dentro de este sector del libro, según reconoce López Yáñez, es que «por las presiones epeculativas e inmobiliarias, se ha ido abandonando los comercios tradicionales de los centros de las ciudades y entre ellos las librerías, que cada vez tienen una peor cabida en los grandes centros comerciales». En todo caso, éste se muestra positivo en el sentido de que «a pesar de que hayan desaparecido librerías históricas como Antonio Machado, en los últimos años han resurgido en el centro nuevas librerías como Rayuela , que dio un paso para ser una librería mayor, Birlibirloque La Extravagante , El Gusanito Lector o Un Gato en Bicicleta ».

Y aunque éste admite que la subida del IVA cultural al 21% no ha afectado al sector del libro directamente, «sí lo ha hecho en el sentido de que el consumidor de libros es el mismo que va al cine o al teatro, por lo que se pierden los hábitos culturales y cada vez las ventas son menores». También López Yáñez afirma que las tres administraciones —Estado, Junta y Ayuntamiento— «deberían reactivar las compras públicas y que los fondos para las bibliotecas se canalizaran a través de las librerías».

En todo caso, este librero dice que para que las librerías sobrevivan en un futuro deben tomar medidas como la especialización o la incorporación de las herramientas tecnológicas del sector, como el uso de las redes sociales.

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