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CULTURA EN SEVILLA

Antonio Muñoz Molina reivindica en Tomares «la comunidad de los libros»

El escritor inauguró la X edición de la Feria del Libro de la localidad sevilana con un discurso de amor a la lectura y a todas las personas que participan en el proceso de creación de una obra

Antonio Muñoz Molina junto al alcalde del municipio Jose Luis Sanz J.J.ÚBEDA

N.ORTIZ

«Leer a solas, leer lo que a uno le da la gana, leer sin censuras es uno de los actos soberanos en los que se funda la libertad personal». Así cerró Antonio Muñoz Molina la conferencia con la que inauguró anoche la X Feria del Libro de Tomares . El escritor, que fue presentado por la teniente de alcalde Carmen Ortiz, esbozó ante un auditorio abarrotado un encendido discurso en defensa de la cultura, la lectura y la comunidad que se forma alrededor de los libros.

«Cuando se habla de la soledad del oficio de escribir, y de la soledad del lector, se olvida cuánta gente hace falta para hacer posible un libro», ha relatado. «El buen lector se sumerge tanto en la historia que hasta se olvida de que existe un autor , cree que lo que lee es parte de una historia verdadera», aseguraba Muñoz Molina, que ponía voz a lo que muchos presentes pensaban:«cuando se está ante un libro de un autor que hemos leído mucho, su voz nos es tan familiar como la de un amigo».

La del traductor fue otra de las figuras que Muñoz Molina reivindicó ante el público tomareño. «Sin la persona que traduce el libro no hay posibilidad de lectura, ojalá ahora pudiese darle las gracias, o al menos saber quién tradujo, las obras de mi adolescencia o las novelas policíacas que alimentaban mi sed lectora».

Y, junto con el autor y el traductor, el editor, «fundamental» durante el proceso de creación de una obra. En este punto, Muñoz Molina narró una de las anécdotas que le sucedieron con Pere Gimferrer, su primer editor, que también visita la Feria del Libro de Tomares. «Él me dio la alegría suprema de decirme que iba a publicar mi primera novela para, a continuación, anunciar que tenía que suprimir cuarenta páginas. A mi estupor inicial siguió la confirmación de que, efectivamente, esas cuarenta páginas sobraban». Un ejemplo de que, como aseguró el autor de «Un andar solitario entre la gente», «nadie escribe nada que no pueda ser mejorado» con ciertos cambios.

Los correctores también han tenido su hueco en el discurso de Muñoz Molina, que recordaba que «un libro no termina de corregirse nunca». «La lectura solitaria se revela como resultado de la dedicación y el trabajo de mucha gente», recordaba.

Nombró, además, a los propios lectores, «propagandistas entusiastas de las obras que les gustan» , y los libreros, otros de los grandes protagonistas de la Feria del Libro tomareña y que hacen posible que las librerías «sean lugares para descubrir lo inesperado».

Antonio Muñoz Molina quiso recordar a los maestros , los primeros impulsores, quizás, del amor por los libros. «Sin una enseñanza pública de calidad y rigurosa no habría lectores», advirtió.

Las bibliotecas

Las bibliotecas escolares y las públicas, sobre las que criticó que la crisis económica haya disminuido la adquisición de fondos, son también los pilares de un lector. Y, por supuesto, la familia. «Todo apasionado de la lectura tuvo alguien que le enseñó a leer», afirmó el escritor. «En el pasado de cada lector hay un aula, un profesor y un cuarto donde el padre o la madre leen un cuento antes de dormir», aseguró ante los gestos de asentamiento del numeroso público.

Por otro lado, Muñoz Molina esbozó las dos grandes «amenazas» que ha sufrido el sector del libro en los últimos años y que ha hecho que las ventas bajen hasta un 35%:la crisis económica y la tecnología. «La pérdida de poder adquisitivo y el cambio en los modos de entretenimiento se han unido a la piratería , ante la que no han luchado los poderes públicos y que es responsabilidad tanto de ellos como de la sociedad civil», afirmó.

«Es necesario que quien disfrute la lectura ayude a la perduración de lo que ama », pidió, en un llamamiento a que los lectores dejen de consumir libros pirateados.

«La cultura no es un lujo, es un sector productivo que genera dinero y trabajo y, aunque costará mucho recuperar lo que ya se daba por supuesto, se hará, pues hay muchas cosas que se han salvado», aseguró esperanzado.

Por último, aunque defendió el buen uso del libro electrónico, del que se confiesa usuario, recordó que «todos aquellos que auguraban hace pocos años que los libros de papel iban a desaparecer han errado». «El libro de papel ofrece sensaciones inigualables, se defiende y sigue gustando porque es una tecnología que lleva funcionando cinco siglos .

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