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AULA DE CULTURA DE ABC

«La Madre Maravillas tenía ingenio y fue una gran gestora de conventos»

Álvaro Marañón describe la trepidante historia de la santa que renunció a su vida aristocrática para convertirse en fundadora de conventos

Presentación del libro sobre la Madre Maravillas en el Aula de Cultura de ABC, con Álvaro Marañón y Francisco Robles J. M. SERRANO

EVA DÍAZ PÉREZ

Una historia que comienza con una niña que nace en una casa solariega y blasonada, en una familia de próceres que sonríen desde el fondo de los óleos, que aprende a gatear en un palacio histórico y que termina sus días en un convento con una biografía de santa. La historia de Maravillas Pidal y Chico de Guzmán es una historia de novela, una crónica de viajes interiores, de aventuras, de thriller de guerra, de oraciones devotas y de caridad. Una Santa Teresa del siglo XX .

Álvaro Marañón protagonizó el Aula de Cultura de ABC con la sugerente historia de la Madre Maravillas a la que le ha dedicado una biografía que busca proyectar su figura más allá del ámbito religioso. Marañón, que ha realizado una ardua labor de investigación para recrear su vida, es además sobrino nieto de la monja por lo que «La Madre Maravillas. Del palacio al convento» (La Esfera de los Libros) es una obra llena de memorias personales.

Francisco Robles , director del Aula de Cultura de ABC, que patrocinan la Real Maestranza de Caballería y la Fundación Cajasol, presentó a Álvaro Marañón, un hombre de dilatada trayectoria como a lto ejecutivo en empresas como Philip Morris y con una proyección internacional en el mundo de los negocios. «Si tuviéramos que unir en una frase al autor del libro con su protagonista, podríamos decir que estamos ante un hombre de mundo que ha escrito la biografía de una mujer que no era de este mundo», definió Robles el espíritu del autor y de la biografiada.

Álbum familiar

Álvaro Marañón J. M. SERRANO

Álvaro Marañón, que además es nieto del ilustre doctor Gregorio Marañón, se adentró en la memoria familiar mostrando fotos del álbum de la Madre Maravillas. Apareció el retrato de su antepasado Pedro José Pidal , presidente del Congreso de los Diputados, de su padre Luis Pidal , ministro de Fomento y embajador. En las imágenes, las casas de la familia, las condecoraciones, las fotografías históricas, las fiestas de sociedad. «Tuvo una vocación muy temprana. Desde muy pequeña quería ser monja, pero al principio, su familia no la dejaba. Tuvo que esperar a tener 28 años para profesar », asegura Marañón.

A partir del momento en el que Maravillas entra en el convento comienza una vida mística, pero en realidad llena de episodios trepidantes. La jovencita de la alta sociedad escoge una vida ascética y de mortificación , pero al mismo tiempo se convierte en un personaje de su época. Álvaro Marañón mostró la cantidad de conventos fundados por ella: Batuecas, Duruelo, Cabrera, Arenas de San Pedro, San Calixto, Montemar, Aldehuela y hasta Kottaryam en La India. En una fotografía aparece la Madre Maravillas junto a otra monja y la tartana con la que recorría los pueblos de la Castilla profunda. Una escena no muy diferente de la que protagonizaría Santa Teresa de Jesús por los caminos del siglo XVI.

Álvaro Marañón destacó el perfil de «excelente emprendedora» de la Madre Maravillas. «Tenía ingenio y consiguió con su espíritu emprendedor que los conventos subsistieran con sus propios recursos. Fue una gran gestora de conventos, precursora del reciclaje y hasta del comercio justo, ahora de moda. Consiguió crear negocios como la fabricación de rosarios de pétalos de rosa que permitían recursos de mantenimiento a la red conventual sin depender de las donaciones».

Hay episodios de auténtica acción en la vida de la Madre Maravillas. Ocurre durante la Guerra Civil cuando con el resto de religiosas del convento del Cerro de los Ángeles tiene que refugiarse en un piso de la calle Claudio Coello. «Hay un director interesado en hacer una serie de televisión sobre este capítulo de la historia de Maravillas, porque realmente es muy emocionante», anuncia Álvaro Marañón añadiendo suspense a una historia en la que intervienen «Pasionaria y hasta un Pimpinela Escarlata de la época».

También se refirió a las curiosas circunstancias de la muerte de Maravillas en noviembre de 1974. «El forense se negó a firmar el parte de defunción porque no había rigor mortis, no se le bajó la temperatura corporal y decían que olía a rosas », explica. La Madre Maravillas fue canonizada por Juan Pablo II en 2003 .

Marañón también recordó la polémica que surgió en 2008 cuando se intentó colocar una placa en el Congreso de los Diputados porque Maravillas había nacido en una casa en la Carrera de San Jerónimo. «Finalmente no se colocó por el rechazo de los partidos. Es curioso, pero la Madre Maravillas fue trending topic, aunque lo importante es que su figura de santidad sí que se ha extendido por todo el mundo».

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