El bestialismo de «La familia de Pascual Duarte» se traspasa a la escena

En el año 1942, un jovencísimo Camilo José Cela que aún no llegaba a la treitena de edad publicó «La familia de Pascual Duarte», una de sus mejores novelas y una de las obras cumbres de la literatura española del siglo XX. Setenta años después de este acontecimiento literario, se ha estrenado su versión teatral en un montaje que dirige Gerardo Malla y que está protagonizado por Miguel Hermoso y Lola Baldrich. Este domingo se verá en el Centro Cultural Cajasol .

Malla plantea el montaje como un espectáculo muy dinámico sobre uno de los personajes más míticos de las letras hispánicas. Reconoce Miguel Hermoso en una entrevista a ABC que «es el personaje más fuerte y complejo que he tenido que hacer en mi vida».

Durante el proceso interpretativo de gestación del personaje, introducirse en la piel de Duarte le exigió un esfuerzo máximo. Cada función es un viaje de conocimiento interior: «Te obliga a rastrear lo más animal que hay dentro de ti. Duarte se maneja con el instinto y la intuición más que con la razón aunque, en términos morales, es una persona que quiere ser buena pero a quien las circunstancias llevan hacia la dirección contraria». En este sentido, Miguel Hermoso recuerda el inicio de la famosa novela: «Yo, señor, no soy malo», imprescindible cuando transmitir las razones del protagonista son la clave de la representación.

En escena, acompañana al madrileño Lola Baldrich, Beatriz Bergamín, Alicia Sánchez y Paco Manzanedo, con la colaboración especial del veterano Juan A. Quintana. El elenco de «La familia de Pacual Duarte» al completo añade dosis de violencia a su interpretación, ya que todos los personajes se han trabajado desde la animalidad: «Con cierto bestialismo. Por falta de afecto, cultura y medios, todos resuelven sus conflictos de forma violenta, aunque también aman de forma violenta».