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El Teatro Lope de Vega acerca el universo de La Roldana según La Tarasca

La obra, inspirada en la novela de Arsenio Moreno, se podrá ver desde este martes al viernes

El Teatro Lope de Vega acerca el universo de La Roldana según La Tarasca rocío ruz

andrés gonzález-barba

Luisa Ignacia Roldán Villavicencio (Sevilla, 1652 - Madrid, 1706), más conocida por La Roldana, fue una artista transgresora en una España decadente en donde la mujer tenía un papel secundiario. El profesor Arsenio Moreno rescató su vida en su novela «Por los sombríos corredores del Alcázar» (editorial Monema), que es la historia que ha servido de base a la compañía La Tarasca para recrear su periplo vital y profesional en la obra «La soledad (de La Roldana)», que estrenan desde hoy en el Teatro Lope de Vega .

Esta atractiva propuesta escénica cuenta con el beneplácito de Arsenio Moreno, quien considera que es «excelente» el trabajo que ha hecho Ramón Bocanegra a la hora de «trasladar un discurso narrativo a uno dramático». Asimismo, admite este profesor de Arte que «la obra adaptada usa tres Roldanas y esa es la solución». Además, confiesa que «no quise hacer una novela científica ni historicista de Luisa Roldán», a lo que añade que «un personaje histórico debe ser verosímil, sin caer en anacronismos ni desconocimientos de la época y el lenguaje».

Sobre esta escultora sevillana, Moreno apostilla que «es un personaje desgraciado. Se casó en contra de la voluntad de su padre (Pedro Roldán), perdiendo cinco hijos, algo habitual en su época, pero mostrando siempre una rebeldía innata en aquella época». También dice que la artista no estaba capacitada ni legalizada para firmar un contrato, teniendo que hacerlo su marido, Luis Antonio de los Arcos. Ante este matrimonio infeliz Luisa continuó viviendo y trabajando una Sevilla decadente. Después se trasladó con toda su familia a Cádiz. Finalmente se estableció en Madrid para ejercer el oficio de escultora de cámara para Carlos IIy Felipe V, pero sin cobrar los encargos.

Por su parte, Ramón Bocanegra, que además de adaptar este texto se encarga de la dirección de la obra, admite que «el personaje de La Roldana me rondaba desde hace mucho tiempo porque yo soy de Puerto Real y allí está la Virgen de la Soledad». Asimismo, añade que «Arsenio me dejó un borrador de su novela y me fascinó la narración». A partir de ahí, y aunque Bocanegra tuvo que «perder muchas cosas sobre el camino» para adaptar la obra, planteó un texto en donde cada una de las Roldanas simbolizara una virtud distinta:la memoria, el entendimiento y la voluntad. Las actrices Cristina Almazán, María Varod y Celia Vioque son las encargadas de representar a la escultora sevillana en cada una de sus etapas vitales.

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