feria de abril
Sobresale Javier Jiménez en su alternativa con los toros más potables
El de Espartinas corta una oreja del sexto, mientras Ponce y El Cid se estrellan ante los desclasados astados de Juan Pedro

Una oreja ha cortado Javier Jiménez en la tarde de su alternativa. Ha sido ante el sexto bis, un toro del hierro de Parladé que se ha desplazado y ha repetido y con el que el de Espartinas ha estado seguro y firme. A pesar del pinchazo, se ha llevado el único trofeo.
Porque la corrida de Juan Pedro Domecq y Parladé ha adolecido de raza y casta y ha predominado la sosería y, en algunos momentos, la mansedumbre. Tan sólo han servido el primero de Juan Pedro, y el citado sexto bis.
Resumen 5ª de Abono 2014. Enrique Ponce, El Cid y Javier Jiménez from Maestranza Pagés on Vimeo .
Enrique Ponce, que reaparecía tras la grave cornada sufrida el pasado mes de marzo en Valencia, ha concedido la alternativa al joven Jiménez con el toro «Duque», de Juan Pedro Domecq. El espartinero había destacado antes en un gran quite por tafalleras que tuvo su réplica en el de Chiva por delantales y nuevo quite de Jiménez.
Tras brindar a su padre, Jiménez ha comenzado la faena por alto, sin moverse, para luego darle distancia y sitio a un toro que repetía. Citaba de largo y embarcaba la embestida pero quizá todo demasiado deprisa y sin obligar en demasía a su oponente. La faena ha tenido altibajos mientras el toro continuaba repitiendo. Para colmo ha matado mal.
Otro cantar ha sido el sexto bis, con el que ha cuajado una faena mucho más profunda, a más a medida que avanzaba y en la que han destacado dos series diestras, largas y bien rematadas, y otras dos por el izquierdo, donde se ha gustado el chaval. Naturales hondos siempre llevando al toro hasta detrás de la cadera.
La gente ha estado en todo momento con el de Espartinas, que a pesar de dejar un primer pinchazo luego ha enterrado el acero, cayendo el toro rápido y poblándose la plaza de pañuelos. Oreja.
Sin opciones
Fueron los momentos más destacados. Porque Enrique Ponce, en su lote, ha quedado prácticamente inédito. Su primero no ha querido nunca pelea, yendo a su aire y desentendiéndose de todo. Tanto que el valenciano ha abreviado. Ante el quinto, sólo técnica y oficio a un toro que ha pasado pero sin clase ni raza alguna. Faltaba la emoción de la bravura.
Manuel Jesús «El Cid» se ha podido lucir con el capote en su primero, pero en la muleta, cuya faena ha comenzado citando de largo y luciendo a su enemigo, no ha habido la conjunción necesaria. No rompía el toro a pesar de pasar y el de Salteras no saba con la tecla.
Sin clase alguna el quinto, El Cid se ha dedicado ha pasarlo por ambos pitones pero sin que allí, en el ruedo, pasase nada de nada. Un toro de los que aburren al más aficionado.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete