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feria de abril 2015

Solitaria oreja para Padilla en la Maestranza en un accidentado festejo

El jerezano resultó cogido por el primero de la tarde; saltan dos antitaurinos al ruedo y vuelve a haber cante flamenco

Solitaria oreja para Padilla en la Maestranza en un accidentado festejo j. m. serrano

fernando carrasco

La decimoprimera corrida del ciclo continuado de la Feria de Abril ha resultado de lo más accidentada. Primero, la cogida de Juan José Padilla cuando toreaba con el capote al que ha abierto plaza. Momentos drámáticos que, por fortuna, sólo han quedado en un susto.

Luego, al final de este astado, cuando ya el toro estaba muerto, han saltado dos antitaurinos al ruedo y uno de ellos ha conseguido llegar hasta el astado, a punto de ser arrastrado, y se ha tirado encima de él. Han sido recudidos por la policía. También en este toro los empleados de seguridad de la plaza han retirado una pancarta en el tendido 9 donde se pedía la vuelta de los toros a Barcelona.

Y, finalmente, hemos tenido de nuevo un cante flamenco en los tendidos cuando Juan José Padilla toreaba al cuarto de la tarde. Vamos, para no aburrise en las dos horas y cuarenta minutos -otra vez- que ha durado el festejo.

Pues, en lo estrictamente taurino, no ha pasado gran cosa. La corrida de Jandilla, remendada con un toro, el tercero, de Fuente Ymbro, ha tenido que torear, cosa que la terna ha conseguido a medias.

Padilla resolvió bien la portagayola a su primero y otras dos largas cambiadas. Y ya de pie, a la verónica, fue prendido de fea manera. Se han vivido momentos de incertidumbre al quedarse tendido en el ruedo rodeado de profesionales. Por fortuna no ha pasado nada. Pantalón vaquero para tapar el destrozo de la taleguilla y a torea.

El de Jandilla, que ha brindado al público, le ha punteado el engaño en demasiadas ocasiones. El jerezano, muy voluntarioso, ha construido un trasteo basado en la firmeza más que en la calidad.

Al cuarto le comenzó la faena de rodillas y se empeñó, como fuese, en cortarle la oreja. El toro ha repetido y ha tomado el engaño con franqueza. La faena, con demasiados altibajos y de nuevo enganchones. Trasteo largo muy de cara a la galería aprovechando los viajes del animal. Lo mejor, la estocada, que ha tirado al toro sin puntilla.

Miguel Abellán también ha recibido a su primero a portagayola. Destacó la media verónica ya erguido. Le ha molestado el viento en varios momentos de la faena pero el madrileño ha estado firme ante un astado encastado en los primeros compases pero que no ha seguido así cuando se ha visto podido. Ha aguantado mucho Abellán y ha corrido bien la mano.

El quinto, al que ha brindado a José María Manzanares, no ha sido nada fácil. Había que consentirle mucho para que rompiese a embestir. De nuevo Miguel Abellán en el sitio, con oficio y haciéndolo todo él.

El Fandi, como siempre, ha dado un espectáculo en baderillas, sobre todo en el segund de su lote, donde ha puesto la plaza en pie. Igualmente, se ha mostrado tremendamente variado con el capote en quites por zapopinas, llevando al toro al caballo por rogerinas e igualmente recibiendo al sexto por la primera de las suertes.

Luego, en la muleta, su primero ha ido de largo y con son. Noble de toro -de Fuente Ymbro-, la faena ha sido larga, también variada, pero con escaso poso. Muy voluntarioso el granadino pero sin estar a la altura de la calidad del animal.

También muy voluntarioso en el que ha cerrado plaza, un astado que se ha quedado más corto y que ha ido mejor por el pitón izquierdo. La faena, sin mucho relieve más allá de las ganas del torero.

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