El Bayern estrena una Bundesliga a dos colores

Hoy empieza la Bundesliga, la competición del país campeón del mundo. Bayern Múnich y Wolfsburgo, campéon y quinto clasificado en 2014 respectivamente, estrenan la competición esta tarde en el Allianz Arena de Múnich (20.30 horas).

Sea cual sea su rival, el Bayern siempre sigue el mismo plan: si un equipo alemán le quita la Bundesliga –lo que no pasa a menudo: los bávaros han ganado 10 de las 16 últimas–, al verano siguiente le arrebata a sus mejores jugadores. Y si el Bayern gana pero un equipo le crea muchos problemas, también se los quita. Tras la penúltima Bundesliga ganada, incorporaron a Mario Götze , del Dortmund; tras la segunda, a Robert Lewandowski , también del Dortmund. El Bayern amenaza con Marco Reus , la última estrella amarilla, para el verano que viene.

Pese a que el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp le ganó la Supercopa al Bayern de Pep Guardiola hace dos semanas, es difícil imaginarse que la lucha se pueda mantener viva a 34 jornadas. El año pasado les separaron 19 puntos, y el anterior, 25. La plantilla que maneja el extécnico del Barça es majestuosamente profunda.

Y eso que han perdido a Toni Kroos y que no contarán con Javi Martínez en los primeros meses del curso. El Bayern ya ha anunciado que fichará a alguien más para solucionar estas bajas, en un equipo no solo reforzado por Lewandowski, sino también por la autoestima de haber servido como base a la Alemania tetracampeona del mundo.

De momento suenan jugadores como el central marroquí Mehdi Benatia, que brilló la temporada pasada en la Roma. Guardiola, sin embargo, que tampoco podrá contar con Thiago Alcántara en el inicio de Liga, tiene dudas. Dice que le faltan centrocampistas para desarrollar su propuesta habitual, y en pretemporada ha probado con un 3-4-3 (con el lateral David Alaba como central zurdo) que rompe con sus esquemas habituales. Los próximos meses dirán hacia dónde evoluciona el Bayern de Pep en su segundo año de proyecto.

Enfrente, en Dortmund han firmado al italiano Ciro Immobile y al colombiano Adrián Ramos para hacer olvidar al polaco del Bayern, pero las mayores confianzas están puestas en Matts Hummels, el propio Reus, el hipotético retorno al campo de Gündogan (en blanco el año pasado) y en la pizarra de Klopp, santo y seña del club de la cuenca del Ruhr.

Su rival regional, el Schalke 04, parte con un grupo de jóvenes –entre los que ha retenido hasta ahora a Julian Draxler, también campeón del mundo– que aspira a asentarse en la Champions. En parecidas circunstancias se maneja el Bayer Leverkusen, amenazados ambos por la pujanza del Wolfsburgo en una Bundesliga que parece caminar otra vez hacia Baviera.