La llegada de Rami al Sevilla cubrió una de las necesidades marcadas en rojo en la agenda de la dirección deportiva del club de Nervión. Tanto Monchi como el entrenador del equipo de la campaña pasada, Unai Emery, tenían claro a la hora de confeccionar el plantel con el que el Sevilla regresaba a la Liga de Campeones, que había que incluir en la zona defensiva un jugador expeditivo en el juego aéreo y con experiencia en partidos internacionales. Además de la efectividad de Rami en el juego aéreo, lo que incluso le lleva a ver portería en las jugadas a balón parado, el defensa central tenía a su favor que conocía perfectamente la Liga española tras su paso por el Valencia. Rami, que ha sido 32 veces internacional con la selección de Francia, disputó este verano la Eurocopa con su selección. Su capacidad de anticipación, su contundencia y su buena lectura del juego a nivel táctico hacen de Rami un defensa con recursos al que Sampaoli debe ahora sacarle todo el jugo posible.