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Agricultura

Las negociaciones UE-Mercosur ponen en jaque al arroz sevillano

El cultivo, ya amenazado por las importaciones sin arancel de Asia, que hunden los precios, no podría asumir nuevas entradas gratis del cono Sur.

Campos de cultivo de arroz inundados en Isla Mayor JUAN JOSÉ ÚBEDA

INMA LOPERA

Tras doce años bloqueadas, las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se retomaron en octubre de 2016, cogiendo así impulso para cerrar este acuerdo comercial , según pretende Europa, en los dos próximos años. Y es que el viejo continente ha decidido poner su foco en los mercados del cono Sur ante las incertidumbres que genera el nuevo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos , lo que deja en el aire el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP).

La próxima ronda de contactos entre la UE y el Mercosur tendrá lugar en el mes de marzo en Buenos Aires , cuando se pondrán sobre la mesa propuestas más concretas sobre accesibilidad a mercados, reducción de aranceles y bienestar animal, entre otras.

Hasta entonces, Asaja Sevilla asegura que se mantendrá en «permanente estado de alerta a cualquier novedad en las negociaciones», ya que «la agricultura europea, española y andaluza puede resultar muy perjudicada con este tratado comercial», asegura el técnico de la patronal agraria, miembro del grupo de trabajo de la Dirección General de Comercio de la Unión Europea, Daniel Pérez . En concreto, la situación del cultivo del arroz que inunda la Marisma del Guadalquivir podría complicarse mucho. En este sentido, Daniel Pérez recuerda que, desde que la Unión Europea adoptó en 2008 la iniciativa «Todo Menos Armas» (EBA en inglés), no han dejado de crecer las importaciones de arroz de países terceros como Camboya, que no pagan aranceles.

Así, «si en 2010 entraban en Europa 10.000 toneladas de arroz a coste cero, en 2016 el volumen de arroz libre de tarifas aduaneras que entró en la Unión Europa alcanzó las 978.000 toneladas», una cantidad que «pesa mucho sobre el mercado andaluz y hunde los precios del arroz sevillano» que, además, no puede competir con países cuya legislación laboral , medioambiental y fitosanitaria es inexistente, por lo que «los costes de producción son irrisorios».

Mercosur copa el 5% de la producción mundial de arroz , por lo que si se eliminan las barreras comerciales con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay «aumentarán las importaciones de arroz a Europa libre de aranceles», pero «el sector arrocero está ya al límite y no podrá asumir nuevas importaciones del cono Sur», alerta el técnico de Asaja Sevilla.

«Moneda de cambio»

La patronal agraria exige que «los acuerdos comerciales tienen que ser equilibrados », denunciando que «Europa no puede usar la agricultura siempre como moneda de cambio», pues el tratado comercial beneficiará a sectores como la industria del automóvil y la farmacéutica pero será «muy lesivo para los intereses del sector productor». En este sentido, el miembro de Asaja en el grupo de trabajo de la Dirección General de Comercio de la UE explica que «en 2015, el continente europeo registró un superávit industrial con el Mercosur, pues exportó 46.962 millones de euros, mientras que las importaciones fueron de 22.823 millones. Sin embargo, no ocurrió lo mismo con el sector agrícola , ya que la alianza sudamericana exportó 20.628 millones de euros de productos agrícolas e importó de la UE solo 2.230 millones».

Por todo ello, «hay indicadores suficientes que alertan que los perdedores del acuerdo serán los agricultores», especialmente los de países como «Polonia, Italia, Francia y España, que representan cerca de dos tercios de la mano de obra agrícola europea», sostiene Daniel Pérez, basándose en el estudio de impacto previo del acuerdo realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Otro producto local que se verá seriamente perjudicado con la firma del acuerdo es el sector cárnico , especialmente el de la ganadería bovina, ya que Argentina y Brasil son grandes productores.

Las propuestas hechas públicas en su día por Mercosur hablaban de la intención de comercializar a la Unión Europea 300.000 toneladas de carne al año, propuesta que no llegó a buen puerto ya que Europa quiso establecer el límite en 100.000 toneladas anuales.

En cualquier caso, iniciativas como ésta han hecho que «los agricultores franceses se hayan posicionado totalmente en contra del acuerdo UE-Mercosur, presionando para que el viejo continente no ceda a las presiones de los países latinoamericanos », comenta el técnico de la patronal agraria.

Por contra, la postura de España parece que es la de « estrechar lazos con los países del cono Sur», no obstante, es el cuarto bloque económico más importante del mundo y cuenta con más de 250 millones de potenciales consumidores . Asaja, por su parte, no se opone al acuerdo, pero sí «a que la entrada libre de ciertos productos perjudique a las producciones andaluzas».

Mientras avanzan las negociaciones, los agricultores estiman pérdidas millonarias . De hecho, el Comité de Organizaciones Agrarias y de Cooperativas Europeas (COPA-Cogeca) ha cifrado en 7.000 millones de euros el coste que supondrá la firma para la agricultura europea.

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