El optimismo de los empresarios pierde fuelle en el último trimestre

La percepción de los empresarios andaluces sobre la situación de la economía y sus expectativas de futuro se han deteriorado en los últimos nueve meses, según el II Barómetro de PwC y ABC de Sevilla, que recoge la opinión de más de un centenar de directivos de las principales compañías andaluzas. El pasado febrero, el 56% de los encuestados consideraba que la coyuntura había mejorado con respecto a los meses anteriores, frente a un 40% que creía que todo seguía igual y un 4% que apuntaba a un deterioro. Ahora el porcentaje de quienes creen que el contexto económico evoluciona positivamente baja cuatro puntos (se sitúa en el 52%) y ha crecido el grupo que aprecia un empeoramiento (pasa del 4% al 5%) y el de los que consideran que todo está igual (ahora es el 43%, tres puntos más que en febrero).

Aunque sin duda, el dato más preocupante es el que determina cuáles son las previsiones para Andalucía en el próximo semestre. Si en febrero un 67% de los empresarios confiaba en una mejoría de la economía, ahora esta cifra se ha desinflado y se sitúa en el 51%. Los 16 puntos de caída se trasvasan al conjunto que cree que nada cambiará en la primera mitad de 2016 (un 46%). Aún así, el porcentaje de quienes esperan un agravamiento sigue siendo una minoría (un 3%). «Ha durado muy poco el periodo en el que el PIB regional ha crecido por encima del 3% y los empresarios ya advierten que el ritmo de expansión se está reduciendo», afirmó José María O`Kean, coordinador del II Barómetro, cuyos resultados se debatieron en un coloquio con diez empresarios y ejecutivos.

Esta encuesta pide a los participantes que indiquen los cinco mayores problemas de la economía andaluza sobre una lista de doce. En los últimos meses se ha reforzado claramente la opinión de que los tres grandes lastres para el crecimiento de la actividad económica son la falta de reformas estructurales (el 76% así lo indican, cuatro puntos más que en febrero), la burocracia institucional (señalado por el 73%) y la mayor fiscalidad con respecto a otras comunidades (57%). «En los dos últimos años hemos asistido a una combinación muy nociva de híper regulación y parálisis administrativa», afirmó Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía.