Hazte premium Hazte premium

Del aristócrata comunista al «podemita» que fundó el PP: algunos de los ilustres parlamentarios por Sevilla

Desde la capital andaluza han llegado al Congreso personajes de lo más variopinto. Repasa a los más curiosos

Verstrynge,Sartorius, Becerril y Guerra ABC

M. MOGUER

1

Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohórquez ABC

Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohórquez, el noble comunista

Don Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohórquez , hijo de los condes de San Luis, hermano del marqués de las Nieves y de la condesa de Quiroga de Ballesteros, primo del marqués de Mariño, del conde de Guaqui y del duque de Gor, fue diputado por Sevilla en el Congreso en la I, III y IV Legislaturas... por el Partido Comunista de España. El aristócrata no tenía problema alguno en explicar cómo alguien de tan alta cuna había terminado fundando el sindicato Comisiones Obreras y militando con los comunistas españoles: su época de estudiante le abrió los ojos a las injusticias sociales del franquismo y le llevó a la lucha política.

El compromiso de Sartorius con la izquierda de la izquierda no era mera pose de chico bien que quería probar el lado salvaje de la vida (y la política). Su pertenencia primero a CCOO y luego al PCE le llevaron a la cárcel durante siete años y a ser uno de los encausados en el proceso 1001 , nombre con el que se conoce al juicio a la cúpula Comisiones Obreras que se saldó con condenas de más de 100 años de prisión.

Tampoco, como ocurre con otros de los nombres propios de esta galería de hombres públicos, ha tenido Sartorius cambios de chaqueta ni bruscos giros de timón para llevar su barco a los vientos que más a favor soplan. Comunista y sindicalista desde la Universidad, sigue defendiendo esas ideas en su retiro, desde la vicepresidencia de la Fundación Alternativas.

Sartorius, junto a Cristina Almeida, en 1977 ABC

La figura de Sartorius no es en realidad tan rara. Está en la línea de otra noble sensible con las ideas más progresistas, Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura , duquesa de Medina Sidonia (título oficial) o la «duquesa roja» (título oficioso). Dos veces condenada a la cárcel también por su oposición al régimen franquista, Álvarez de Toledo está también de plena actualidad por el juicio que por su herencia se ha celebrado en Sanlúcar de Barrameda . A la postre, Sartorius y Álvarez de Toledo son, más que una excentricidad desclasada, productos de una época histórica: la lucha contra la dictadura, que no entendía de linajes o de blasones.

2

Jorge Verstrynge ABC

Jorge Verstrynge: de fundar el PP al PSOE, y de ahí a Podemos

Jorge Verstrynge ha hecho un viaje político en su vida que si bien ha sido tachado de «chaquetero», por lo menos no ha perdido el rumbo: siempre a la izquierda , todo recto y sin perder velocidad. Tanta velocidad que en sus 67 años ha pasado de coquetear con el neofascismo francés a acabar como fiel colaborador de Pablo Iglesias en Podemos , pasando por todos los colores intermedios. De la extrema derecha a la izquierda bolivariana sin despeinarse.

De joven justificaba el fascismo. De adulto militó en la derecha, el centro y la izquierda (PP, PSOE e IU). Hoy día se alza en azote del sistema quien, critican algunos, tanto y tan bien ha vivido a su costa. Con varias propiedades (que alquila para vivir de las rentas) y una casa de lujo, ha sido parlamentario (la segunda vez, en la III Legislatura, por Sevilla ), concejal del Ayuntamiento de Madrid, profesor en una universidad pública... Sin embargo él no parece ver ninguna incompatibilidad entre lo que dice y lo que hace.

Verstrynge, con Manuel Fraga ABC

La vida de este político está jalonada de grandes momentos . Uno de los más tempranos tiene que ver con su primera mujer, María Vidarrueta , una de las mujeres que la prensa de la época llamó «musa de la Transición». Guapa e inteligente (es doctora en Ciencias Políticas), una crónica de ABC del verano de 1984 recogía cómo Vidarrueta , «esposa del secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge », había sido elegida «Lady España», título de belleza que disputó a la primera mujer del ministro socialista Miguel Boyer, Elena Arnedo (y de la que se separó para casarse con Isabel Preysler ) en una fiesta en Marbella con toda la gente guapa del momento.

Si sonado fue la elección de su entonces mujer como la más bella de España (« Son cosas de mujeres , yo no entro en eso», fue la reacción de Verstrynge), su vida más reciente también tiene titulares para sorprender. El político fue detenido en el desalojo de una casa okupa en el elitista barrio de Salamanca de Madrid. También fue identificado durante un «escrache» ante el domicilio personal de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánez de Santamaría. Y, poco después, aseguró que la popular es «lo mejor que tiene el Gobierno». De verbo fácil y gran conocedor del Estado (no en vano ha estado dentro, fuera y a la contra), este hombre ha empuñado tantas banderas que hay quien espera que, de un momento a otro, cargue también contra Podemos y siga su viaje sin fin hacia la izquierda.

3

Alfonso Guerra ABC

Alfonso Guerra: el diputado eterno

Alfonso Guerra entró como diputado en el Congreso en el año 1977, con las primeras Elecciones Generales tras la dictadura de Franco. Y ha sido parlamentario hasta este 2015. Es decir, ha estado 38 años en su escaño, el diputado más longevo de todos.

Guerra, que ha sido vicepresidente del Gobierno, portavoz del PSOE, vicesecretario de organización del partido y el único parlamentario que ha estado en todas las legislaturas, siempre se presentó como número uno por Sevilla . Y es, de esta lista, el único que de verdad es de la capital de Andalucía.

Este socialista temprano (se afilió aún con el partido en la clandestinidad), hizo carrera a la sombra de Felipe González, quien lo aupó a la vicepresidencia del Gobierno desde 1982 hasta 1991. Miembro del clan sevillano que se hizo con el control del PSOE en el congreso de Suresnes, fue el último de la «foto de la tortilla» en dejar la política activa. La imagen reflejaba a un grupo de jóvenes, luego todos dirigentes del partido del puño y la rosa, en una relajada tarde comiendo en el campo. Guerra, como Chaves, Carmen Hermosín, Felipe González o Manuel del Valle (es quien hizo la fotografía) estaba e la instantánea que es ya historia política del PSOE.

Guerra, junto a González, en la fila superior ABC

Una gran virtud de Alfonso Guerra es, precisamente, la de estar ahí. Estaba cuando el PSOE se organizaba antes de la muerte de Franco. Estaba junto a González, que se alzo como líder del partido ya en democracia . Y ha estado casi 40 años en el Congreso, más que ningún otro diputado.

En tantos años en política, a Guerra le ha dado para cosas buenas - mítico es su ojo al vaticinar resultados electorales y loada es su capacidad de análisis y de movilización de su electorado- y malas -se vio forzado a dimitir por un escándalo de corrupción de su hermano Juan y, antes de eso, se había visto en otro escándalo al ser acusado de usar un avión militar para evitar un atasco de tráfico-. En todo caso, su figura es imprescindible para el socialismo español. Tanto como para que una parte del partido fuese durante años llamada la de los «guerristas», fieles seguidores de este veterano político sevillano.

4

Soledad Becerril ABC

Soledad Becerril, la primera mujer ministra desde la II República

Soledad Becerril fue la primera mujer en ser ministra de España desde la II República. Lo fue de Educación con el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo (UCD). Y su cargo no era un premio ni una cuota rosa de discriminación positiva. Becerril era licenciada en Filosofía y Letras y había completado sus estudios en la prestigiosa universidad de Columbia (Nueva York) en un tiempo en que salir de España era noticia, mucho más para estudiar.

Sus inquietudes intelectuales le llevaron además a fundar la revista «La ilustración Regional» y ganó plaza como profesora en la Universidad de Sevilla. Llegar a ministra no fue, por tanto, casualidad alguna.

A la derecha, una jovencísima ministra Becerril ABC

Después de su puesto histórico al frente de la Educación de España, Becerril llegó al PP cuando la UCD hizo aguas en su época post-Suárez. Con los populares ha desarrollado el grueso de su carrera política y ha llegado a casi todos los puestos posibles: ha sido alcaldesa de Sevilla (entre los años 1995 y 1999), parlamentaria, senadora, defensora del pueblo (también la primera mujer en ejercer el cargo), Becerril puede presumir de llevar en política desde el año 1977 y no tener ningún gran escándalo, polémica ni portadas escandalosas. Para una carrera de casi 40 años en la gestión pública, es sin duda un mérito a destacar.

5

Alejandro Rojas-Marcos ABC

Alejandro Rojas-Marcos: padre y enterrador del Partido Andalucista

Alejandro Rojas-Marcos creó el Partido Andalucista y él mismo lo enterró este 2015, casi 50 años después. Padre y enterrador del andalucismo moderno, Rojas Marcos empezó en política cuando mucho antes de la Transición . Tras estudiar Derecho en Sevilla, formó un grupo político clandestino («Compromiso Político de Andalucía»), con el que se llegó a concejal por el tercio familiar franquista. Consciente del error de intentar un antifranquismo desde sus instituciones, dimitió y se integró en la Mesa Democrática de Sevilla y luego, ya en París, en la Junta Democrática de España, de la que fue secretario.

Rojas-Marcos ABC

Dos veces condenado por el Tribunal de Orden Público , fue diputado por Sevilla bajo las siglas del PSA (Partido Socialista de Andalucía, que luego sería el Partido Andalucista). La aventura de Rojas-Marcos con el andalucismo le duró medio siglo, pero el proyecto no le sobrevivió. « Quisimos investir de poder al pueblo andaluz por la cabeza y teníamos que haber empezado por investirle por los pies», dijo cuando el PA firmó su acta de defunción, este año en Torremolinos.

En declaraciones a ABC dijo que el mejor momento de su vida política fue «el 4 de diciembre de 1977. Ver a dos millones de andaluces en la calle. Entonces creí que aquello respondía a una profunda conciencia de pueblo. Y también me equivoqué. Aquello era solamente una coyuntura». A la luz de lo ocurrido con el PA, pudiera pensarse que el andalucismo en general ha sido también coyuntural. Rojas-Marcos no lo ve así: «Hoy desaparece el PA, pero el andalucismo no morirá», declaró cuando enterraba al partido que creó en los años 70.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación