«Nadie va por el mundo con bolsas de dinero»

Nuevos datos sobre la declaración del primogénito del expresidente de la Generalitat ayer en la Audiencia Nacional. "Nadie va por el mundo con bolsas de dinero". Esa fue la respuesta de Jordi Pujol Ferrusola cuando el juez Pablo Ruz le preguntó sobre las acusaciones de su examante. Victoria Álvarez fue la mujer que a finales de 2012 y principios de 2013 destapó este caso al asegurar, primero ante la Policía y luego ante el propio Pablo Ruz, que había acompañado a su exnovio a Andorra con mochilas cargadas de billetes de 500 euros. El imputado negó de manera tajante esos desplazamientos sobre los que la denunciante nunca ha podido aportar prueba alguna.

El primogénito de Pujol guarda silencio sobre la herencia del clan y las cuentas de Andorra

El imputado defendió en todo momento -y siempre en castellano- que los ingresos que recibió por valor de casi ocho millones de euros por parte de 17 mercantiles adjudicatarias de la Generalitat eran pagos por sus servicios profesionales, particularmente de asesoría. Unos trabajos que, reconoció, se facturaron a través de sus cinco empresas en el centro de la investigación (Iniciatives, Marketing i Inversions; Project Marketing Cat; Inter Rosario Port Services; Active Translation e Iberoamericana de Business and Marketing).

Por otro lado, Ruz ha interrogado hoy como testigo a Cristina Isabel de Francisco Cotorruelo como socia de Pujol Ferrusola, y su exesposa, Mercè Gironés, informaron fuentes jurídicas de la empresa Project Marketing Cat. De Francisco, en una declaración de apenas diez minutos, se ha desvinculado de todo y ha asegurado que era una mera secretaria de la sociedad, aunque apareciera en el organigrama con un puesto de responsabilidad.