El juicio más mediático

MANUEL MOGUER. SEVILLA

Marta del Castillo desapareció el 24 de enero de 2009. Entonces solo ABC de Sevilla publicaba la información: una media página con foto de la joven. Nada indicaba que no se tratase de lo que parecía: una huida voluntaria de una adolescente un viernes por la noche de la que abcdesevilla.es se hacía eco también. Pero con el paso de los días, las cosas cambiaron. Otros periódicos replicaron la información de Fernando Carrasco en ABC de Sevilla. El caso fue adquiriendo relevancia según se iban conociendo datos de la cada vez más complicada forma en que la hija mayor de Antonio del Castillo y Eva Casanueva se había perdido. Cuando el 13 de febrero la Policía detiene a su ex novio, Miguel Carcaño, y este //sevilla.abc.es/20090126/sevilla-sevilla/buscan-menor-desaparecida-noche-20090126.html, llega la locura. Todos los medios de comunicación se vuelcan con la información. Televisiones nacionales retransmiten desde la puerta de los Juzgados de Sevilla; páginas y páginas en medios escritos y expertos en crónica negra en todas las radios; Internet lo cuenta todo minuto a minuto.

La lógica decía que, como en todos los casos, el interés se iría perdiendo con el tiempo. Pero esta historia no es como las demás. Porque, con cada nueva declaración había un brusco giro del guión. Cada vez que Carcaño se ponía ante el juez, la situación daba un vuelco. Primero la chica estaba en el río. Después estaba en un contenedor. Finalmente, nadie sabe, nadie responde. Primero Miguel estaba solo cuando todo pasó. Luego implicó a su hermano y a dos amigos. Más tarde, nadie reconoce haber pasado por allí. Dos años después del fatídico 24 de enero, y aún sin datos ciertos, el interés de los medios y del público seguía ahí. Prueba de ello son las decenas de cámaras que se desplazan al vertedero que Carcaño señala como tumba de Marta del Castillo.

Ya a primeros de 2011 comienza el juicio al menor implicado en el caso, el Cuco. Los periodistas tomaron las puertas del Juzgado siguiendo el desarrollo de las sesiones. Varios programas matutinos de televisión tenían un reportero que conectaba en directo con el juicio. Y eso era solo un «avance» de lo que ahora queda: El juicio al asesino confeso de Marta del Castillo y a los que, según sus declaraciones, le ayudaron en algún momento de la noche de autos.

Un juicio mediático

Con permiso del proceso del caso Arny y algún otro que revolucionó la ciudad, se espera que este sea uno de los juicios más seguidos de cuantos se han celebrado en Sevilla. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha acreditado a 150 profesionales de los medios de comunicación, que trabajan para casi medio centenar de televisiones, periódicos o radios. Para este macrojuicio se ha habilitado una sala de prensa extra, con lo que son dos las habitaciones que ocuparán los informadores. Pero hay más. En este proceso habrá una señal ininterrumpida de televisión retransmitiendo. No para que se emita en directo, sino para que los medios que no han podido o querido enviar a Sevilla a un equipo puedan dar cumplida cuenta de todo lo que ocurre en la Sala Séptima de la Audiencia Provincial.

Pero no solo dentro del edificio del Juzgado habrá medios. En la calle también se espera que el despliegue sea enorme. No en vano, la Policía exigirá que los periodistas que quieran estar presentes en la entrada y salida de acusados y testigos estén también acreditados. El Juzgado, para quien no tenga un permiso, estará vetado y no será posible, se espera, vivir las escenas de ciudadanos gritando a los acusados, como ya se ha visto en el juicio al Cuco o cada vez que Carcaño ha tenido que acudir al Prado a declarar.

  • El padre y el tío de Marta del Castillo durante una rueda de prensa multitudinaria. KAKO RANGEL

    El padre y el tío de Marta del Castillo durante una rueda de prensa multitudinaria. KAKO RANGEL

  • Los medios hicieron guardia durante horas en el vertedero Montemarta. J.M. SERRANO

    Los medios hicieron guardia durante horas en el vertedero Montemarta. J.M. SERRANO

  • Unidades móviles para dar cuenta al minuto del caso. J.M. SERRANO

    Unidades móviles para dar cuenta al minuto del caso. J.M. SERRANO