El invierno es momento de lucir coloraciones que se integren con naturalidad en nuestra melena, sin estridencias ni grandes contrastes. Hablamos de tonos que aportan suavidad y colores o matices en tonalidades tenues que aportan ese confort que buscamos en los meses de frío.
He aquí cuatro de esos tonos dulces que resultarán ideales para renovar nuestra imagen este invierno y aportar calidez a la melena.
Rubio caramelo
El miel o el caramelo son rubios atemporales, que nunca pasan de moda. Son tonos dulces por excelencia, ideales para renovar las melenas claras durante la temporada otoño-invierno. El resultado es un cabello iluminado sutilmente, acorde con la luz propia de estas estaciones y que ofrece una imagen muy acogedora.
«Las pieles ligeramente morenas y las muy pálidas quedan perfectas con tonos como los miel, los caramelo, los “bronde”, etc. Con el frío bajamos la intensidad de los rubios, pero los enriquecemos con sutiles reflejos en otro color para darle más dimensión o con un corte lleno de energía», comenta Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.
Castaño natural con reflejos
Para conseguir un cambio de imagen acertado no es necesario que nos alejemos de nuestro tono de cabello natural. Especialmente si contamos con una melena castaña, que puede darnos mucho juego a la hora de añadir matices. Lo que nos proponemos es llevar un tono muy parecido a nuestro color de base, pero con reflejos especiales.
«Tendemos a pensar que cualquier tono es mejor que el nuestro y no es verdad. Podemos realzarlo, añadirle matices muy sutiles que funcionan muy bien y revitalizan el color a la vez que nos iluminan», asegura Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria). Así, la estilista propone añadir «reflejos chocolate, cacao, avellana, toffee, etc.» para aportar así «una nueva energía» sin dañar nuestro cabello.
Pelirrojo con matices castaños
Si hay pelirrojos que aportan calidez durante el invierno, esos son los de tonalidades más cercanas al marrón. Porque sí, se puede lucir un pelirrojo sutil y dulce sin necesidad de que sea un rojo encendido. La buena noticia es que la versión más oscura del pelirrojo es fácilmente alcanzable.
«Este tono, que puede tomar matices del marrón, consigue revitalizar la melena, logrando un gran cambio, con poco esfuerzo», explica Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona). Además, es una propuesta 100% personalizable, ya que «podemos hacer destacar más los matices rojos, naranjas o castaños para crear un color único adecuado a nuestra piel», señala la estilista.
Chocolate negro
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de rafaelbuenopeluqueros (@rafaelbuenopeluqueros)
Para las morenas, este tono con acabado chocolate oscuro muy brillante resultará todo un acierto. “Las melenas que se acercan o son negras consiguen atraer las miradas. Para lograr que tenga luminosidad, debemos darle brillo para lograr un precioso efecto espejo, lo que lo hará aún más sugerente. Este tono es ideal para pieles de medias a morenas.”, aconseja Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
También podemos conseguir un efecto multidimensional añadiendo matices sutiles en tonos chocolate más cálidos mediante la técnica del «balayage». De esta manera, se puede jugar con los tonos más marrones en las puntas y los mechones que enmarcan la cara para iluminar el rostro y endulzarlo, de modo que resulte más favorecedor y no aporte rigidez a las facciones (algo especialmente interesante en rostros maduros).
¿Preparadas para afrontar el 2022 con nuevo “look”?