¿Qué es el «whisking»? Ideas para aplicarlo en cosmética

Te presentamos un concepto de tendencia que te permite sacar el máximo partido a tus cosméticos y productos de maquillaje

¿Has mezclado alguna vez un maquillaje fluido con unos polvos bronceadores para conseguir un nuevo tono para el verano? Pues tal vez hayas estado practicando el «whisking» sin saberlo. Es un concepto muy interesante que se ha puesto de moda sobre todo en el campo de la cosmética, aunque también se aplica al maquillaje.

El «whisking» es un concepto que se toma prestado del ámbito de la repostería y que procede del término «whisk», que significa batir en inglés. Y es que el «whisking» no es otra cosa que la práctica de mezclar productos con el objetivo de combinar sus beneficios y obtener cosméticos más completos y personalizados. Algo así como conseguir un merengue perfecto, pero en vez de utilizar las varillas de la batidora empleamos las brochas de maquillaje o la espátula, y en lugar de dulces, conseguimos ricas mezclas de cosméticos.

Hay quienes afirman que otra de las ventajas de practicar el «whisking» es que se ahorra tiempo, ya que conseguimos aplicar dos productos en un solo gesto. Sin embargo, a no ser que conserves cada mezcla ya preparada en un envase (algo que no es muy aconsejable, ya que los productos pueden deteriorarse), el tiempo que dedicas a aplicar ambos productos lo inviertes en conseguir la mezcla perfecta.

El principal beneficio del «whisking» es que se consiguen productos más completos, enriquecidos y personalizados. Para ello, puedes utilizar recipientes destinados a la mezcla cosmética, como las paletas de maquillaje, o envases caseros que te permitan fusionar productos con diferentes texturas cómodamente.

Ideas para practicar el «whisking» cosmético

beneficios del «whisking» cosmética

Crema hidratante con maquillaje: el «whisking» por excelencia que dio lugar a las BB cream. ¿Por qué no combinar tu hidratante con tratamiento favorita con el tono de maquillaje que mejor le va a tu piel? Puedes probar también otras versiones como la de los polvos compactos minerales con hidratante, para conseguir un maquillaje fluido personalizado.

Sérum + hidratante: aplica tu elixir estacional en combinación con tu hidratante para que ambos tratamientos sean absorbidos por la piel del rostro de una sola vez, con todas sus propiedades. En este caso, puedes aplicar una gota de sérum sobre la cantidad de crema hidratante que necesites y mezclarlo bien con las palmas de las manos antes de aplicarlo.

Base de maquillaje con iluminador fluido: consigue una tez iluminada mezclando una gota de iluminador fluido con tu maquillaje. Puedes realizar la mezcla igualmente con cualquier prebase iluminadora para conseguir los mismo resultados.

Contorno de ojos con corrector: el concepto de la BB cream se puede llevar también a la delicada piel del contorno de los ojos. Corrige manchas, ojeras y venillas a la vez que hidratas y tratas la zona mezclando el corrector de ojos con tu crema de contorno. Si usas precorrectores de color, puedes mezclarlos también con el contorno de ojos con cualquier efecto (aclarante, antiedad, hidratante, etc.)

Máscara transparente con pigmentos: consigue rímel de cualquier color mezclando máscaras de pestañas transparentes con pigmentos de maquillaje. Te supondrán un buen ahorro.

Acondicionador con aceite para el cabello: sáltate un paso en la ducha y mezcla tu acondicionador con algún tratamiento para el cabello en forma de aceite (reparador, anti «frizz», nutritivo, elixir de brillo, etc.). Si tienes el pelo graso, aplícalo de medios a puntas y aclara con agua tibia o fría.

 

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