Fado y moda, así viste la saudade

Una de las actividades del primer Festival de Fado de Sevilla es una muestra que repasa el vestuario de las cantantes de Fado

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«El de la mujer fue un papel fundamental desde el inicio del género del fado», explicó el experto Rui Vieira en su conferencia inaugural del I Festival de Fado de Sevilla este martes 6 de octubre. El tema de esta edición es «Las Mujeres en el Fado», a través del cual se pretende desvelar las relaciones estrechas entre las Mujeres y este género musical. Por este motivo han traído desde el Museo del Fado y el de la Moda de Lisboa la exposición «Con esta voz me visto, el Fado y la Moda». En la entrada del Consulado de Portugal en Sevilla se pueden admirar varios vestidos de fadistas de renombre así como imágenes y textos que repasan la historia del género ligada a la indumentaria de sus cantantes. Interesante y bella muestra en un enclave magnífico.

Además de las conferencias, conciertos con artistas de primer nivel y proyecciones sobre el Fado, en este festival vamos a poder conocer un poco más sobre la estética del escenario de este joven género. Sus primeras manifestaciones nos trasladan a 1820 y 1830 y a las clases más bajas. Curiosamente la primera diva del Fado, Severa, era una prostituta que murió por tuberculosis con solo 26 años dejando tras de sí una verdadera leyenda que inspirará durante generaciones, contó Rui Vieira.

El Fado ha inspirado a diversas generaciones de diseñadores

Además de conocer a Maria Severa, otra de las mujeres y vestuarios en los que más se incide es el de Amàlia Rodrigues. Ella introdujo el gusto por una vestimenta completamente negra. «El vestido negro con el chal negro, que yo empecé a usar, dio una presencia más agradable al fado», reconoció en una entrevista. La importancia que otorgaba a su imagen sobre el escenario se demuestra con la lista de diseñadores y detalles que a lo largo de su carrera como fadista atesoró. Con Pinto do Campos en los cuarenta, al que caracterizaba una estética folklorizante estilizada, también la vistieron costureras menos conocidas y otros diseñadores como Maria-Thereza Mimoso (que comenzó un proceso de sofisticación del look de Amàlia Rodriguez), Ana Maravilhas e Ilda Aleixo, con la que trabajó hasta que terminó su carrera.

Repasarán a lo largo de la muestra imágenes con los trabajos de creadores como Augustus, Jose Manuel Costa Reis, José Carlos, Paulo Matos (para Maria da Fe, Lenita Gentil o Alexandra en las décadas de 1980 y 1990), las recreaciones de la tradicional Severa de Tiago Cardoso para Raquel Tavares, Nuno Baltazar, Carlos Gil, Filipe Faísca, Ricardo Negro, Storytailors, Joao Rolo, José Antonio Tenente, Sybilla, Ana Salazar, Luis Buchinho, Nuno Baltazar, Lidja Kolovrat o Alezandre Prodik. «El Fado ha inspirado a diversas generaciones de diseñadores de estilos diferentes», defienden.

Entre las protagonistas de las imágenes que analiza la exposición, modelos de excepción de estos diseños contemporáneos encontramos a Carminho (que agotó las entradas para su concierto, el que inauguró el festival el martes en el Teatro Lope de Vega) cuyo estilo juvenil, moderno y en busca de novedades en el doseño está cambiando la forma de vestir el fado. Otras de las que aparecen son Cristina Branco, Mariza, Katia Guerreiro, Ana Maura, Misia, etc.

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Carminho, fadista actual de éxtio cuya forma de entender la moda está aportando glamour al Fado

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