No paras de ver anillos que te encantan por Internet, pero no te atreves a comprarlos porque no te los puedes probar ¿Y si me queda grande o pequeño? No estás segura de cuál es tu talla ni de si te va a gustar. El exponencial crecimiento del sector de la venta de joyería online indica que las personas están optando por adquirir estos productos y que su valoración es positiva, de ahí que repitan y que cada vez se animen más personas.

Bulevar Sur pregunta a la firma española Singularu por su experiencia en el sector para conocer las opciones que el mercado ofrece a la compradora de algo tan especial y delicado como los anillos. «El ejemplo de los zapatos es el mejor. Un zapato tiene talla y encima cada fabricante talla de una manera. Si los zapatos lo han superado, las joyas también podemos. Lo consiguieron con propuestas muy sencillas, la primera y más evidente es que si no te viene bien o no te gusta lo puedes devolver sin compromiso y se te ingresa el dinero».

Son conscientes de que venden un producto que quien lo compra está buscando «algo especial y simbólico» y lo que rodea a la venta tiene que ser una experiencia positiva para que estés segura. Un email te confirma el pago, otro te explica lo que tardará en llegarte el pedido (que cambia según el tipo de anillo…).

La firma empezó en junio de 2014 vendiendo solo anillos (ahora también tienen collares, pulseras, pendientes…) y planteó varias soluciones para el handicap más importante de su negocio: una una guía en pdf que se imprime y que tiene unas líneas de referencia para saber tu talla, otra es la posibilidad de devolver el anillo sin compromiso y otra es que envían a casa de la clienta un anillero de forma gratuita para que sepa su talla con una seguridad del 100%. Aseguran desde Singularu que apenas tienen errores de tallaje.

Para el futuro piensan en crear su propia aplicación en la que se incluirá un medidor como el que acaba de lanzar la famosa marca Tiffany’s. Funciona poniendo el dedo en la pantalla y unas líneas se van estrechando hasta medir el ancho, además también tiene el circulito sobre el que poner un anillo. Con las dos medidas se obtiene una talla final.

Los porcentajes de crecimiento de esta marca de joyas personalizables y de venta online superan sus expectativas mes a mes. «Eso significa que la gente pierde el miedo, en general a comprar por Internet. Es un debate que ya está casi cerrado, son muy pocas las que no lo hacen y es porque no están familiarizadas con el uso del ordenador e Internet». El estudio de McKinsey «La industria de la joyería en 2020» plantea la una previsión de venta online de joyería que vaticina que se multiplicará por 7, pasando de 5400 millones de dólares a 37.000 millones.