Entrevistamos a Antonio García que vistió con elegancia a Encarni Fernández, madre de Eva González, como madrina
De la boda del 2015, además de la impresionante novia Eva González (que eligió dos vestidos de Pronovias), destacamos el look de madrina perfecta que llevó la madre de la presentadora. Encarni confió el diseño de su traje y del estilismo completo a Antonio García y todo fueron alabanzas y críticas positivas al resultado final.
Para conocer las claves que llevan a una madrina a ir de sobresaliente entrevistamos a Antonio, el diseñador sevillano fundador de la firma junto a su hermano Fernando. «El proceso con Encarni fue el natural que seguimos con todas nuestras clientas. El tipo de boda que tuvo Eva González no me hacía pensar que Encarni no quisiera llevar mantilla y con el resto fuimos reconduciéndola hasta ese punto que nos gusta y cumpliendo los cánones que consideramos que hay que seguir», explica Antonio García.
Esta firma se caracteriza por tener un estilo nada forzado, ostentoso ni barroco con propuestas naturales, elegantes y sosegadas. «Muy equilibradas con la personalidad de la clienta, nuestros trajes nunca van a destacar sobre la personalidad de quien los lleva. Intentamos, y creo que lo conseguimos, que destaque ella por elegante», apunta.
Protocolos de principios del s. XX no pueden existir igual en el XXI
Su filosofía es clara para eso de evitar eclipsar a la novia: «Cada persona tiene su papel muy claro en la boda y dentro de él debe ir lo mejor posible». Las madrinas tienen ante sí el reto de cumplir con una serie de protocolos que marcarán su vestimenta en cuanto a la mantilla, el largo de la manga y el vestido, las joyas, los guantes, etc. Antonio García considera que los protocolos tienen que ser siempre coherentes con el tiempo en el que viven.
«Evidentemente un protocolo de principios del siglo XX no puede existir igual en el XXI porque la sociedad y el ritmo de la mujer, que ha cambiado muchísimo, hace que las necesidades sean otras», analiza el diseñador. Desde ese punto de vista considera que hay algunas que «movería» y otras que las mantiene porque estéticamente son más acertadas.
Mantilla de madrina
«Para mi, siempre en bodas religiosas hay que llevarla sin que importe la hora a la que sea la ceremonia. El protocolo dice que debe ser mantilla negra, pero muchas clientas llegan y nos dicen que quieren llevarla en cruda porque se ven más favorecidas. Mi gusto personal es que la mantilla negra es más elegante y señorial, me gusta más la transparencia que hace una mantilla de Chantilly negra sobre cualquier color que la de blanca. Eso sí, en una boda civil no tendría sentido llevarla».
Largo del traje
«Siempre largo total porque luce mucho más. En esto también es independiente de si la boda es de mañana o noche a diferencia del resto de invitadas. La realidad es que luego nos encontramos con clientas que, bien por su estatura o porque nunca han ido de largo y se ven disfrazadas, buscan adaptarse con un largo midi u otra opción personalizada».
Colores
Encarni, la madre de Eva González, eligió el verde esmeralda para su traje de madrina. «Para este año personalmente recurrimos mucho a tonos rosados muy bajos, que son muy poco comunes y arriesgados. Pese a ser rosa, uno tan bajo, menos que el rosa chicle, me parece muy especial para las madrinas. También hay colores súper clásicos que en mi espectro están siempre como es el rojo. Es un color icónico que no puede llevar cualquiera, necesita alguien de carácter para que lo defienda».
Antonio García asegura que cuando llegan las clientas les proponen elegir un color especial, uno poco común y que no vean en los escaparates. «Ahí muchas se quedan bloqueadas porque vienen con el turquesa en la cabeza, por ejemplo. Yo les pido que nos vayamos a otra gama de colores porque el que va a hacerse no es un vestido más».
Complementos
«En el caso de Encarni, que es un bellezón, iba todo el look perfecto. Todo cotejado por nosotros, Fernando tuvo un trabajo muy agradable porque ella confió en nosotros todos los detalles y ese es el éxito», responde. «Puedes hacer un traje y que lleve nuestra filosofía y que, aunque cada vez pasa menos, un bolso, joya, maquillaje o peinado desacertado lo destroce».
Recomiendan meter en el bolso de la madrina algún juego de color en contraste para «dar aire joven al conjunto». Un clutch o un bolso tipo baguette forrados con tejidos de divertidos estampados o brocados. «Eso rejuvenece el conjunto, la madrina por concepto es algo mega clásico, pero las mujeres de hoy han cambiado y necesitamos encontrar ese clásico renovado».
El zapato de la madrina debe ser un stiletto en el mismo tono del vestido, no recomiendo los peeptoes
«Soy austero en joyas y personalmente apuesto por pendientes. Somos tan minimal en ese sentido que no me gusta que rompan el cuello barco. Y apuesto por pendientes y el broche para la mantilla. Hemos tenido clientas con collares espectaculares y en esos casos se trabaja ya con esa idea desde el principio, pero prefiero los escotes más limpios».
No confían en los guantes cortos, pero sí en los medios o largos un poco drapeados. Para ello la manga de la madrina debe ser media, como ocurrió en el caso de la madre de Eva González. «Buscamos ese equilibrio de colores entre guantes, bolso y el zapato. Algunas son más atrevidas y otras más suaves o académicas. En el caso de Encarni, el vestido era color esmeralda, los guantes color crema y el bolso color caldera. Una combinación interesante, sobre todo por el caldera que es poco común».
Calzado
«La dinámica normal es que en las pruebas recomendamos tener ya el zapato de la madrina que para mi gusto debe ser del mismo tono para que se funda con el vestido. El mismo tono o uno muy parecido, también puede ser en ante. Hace mucho que dejamos de utilizar el zapato forrado, lo vemos tosco y preferimos algo más ligero a nivel óptico. El zapato de la madrina debe ser un stiletto, no recomiendo los peeptoes y para las novias tampoco».
Finalmente le preguntamos por qué signficó para ellos tener a una de las protagonistas de la boda vestida por Antonio García y además considerada la más elegante. «Para nosotros fue algo importante a todos los niveles, no solo profesional porque era un trabajo que nos iba a dar mucha repercusión, pero sobre todo a nivel afectivo y emocional. Está claro que Eva se vistió de Pronovias, una elección suya y lo hizo fenomenal, pero a nosotros nos dio la oportunidad de vestir a su madre. Estamos agradecidísimos a Eva y a Encarni por eso. Es la madre de una amiga nuestra y eso nos aportó muchísimo».
