Petro Valverde, más de 40 años diseñando como un pintor

El modisto sevillano inaugura en Madrid la primera muestra retrospectiva de su trabajo en una galería de arte

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Petro Valverde junto a uno de los diseños estrella de su exposición. Cámara de Comercio de Sevilla

El arte no entiende de límites ni de fronteras. Como tampoco lo hace la moda. Cuando se mezclan surge una magia que engancha sin remedio y en el caso de Petro Valverde se une a la historia de la moda española las últimas cuatro décadas. El modisto sevillano, no le gusta que le llamen diseñador, inaugura este martes en Madrid un proyecto que le ha hecho especial ilusión: su primera exposición restrospectiva, titulada «Diseñar como un pintor» en la galería de arte contemporáneo David Bardía. Diez vestidos de fiesta y dos de novia, los más importantes de su carrera, pertenecientes a su colección privada y otros cedidos por la Casa Real Española, la Casa Real Jordana y algunas clientas. Todos irán acompañados de su descripción y el momento en el que se lucieron. Además, podremos ver los once bocetos que presentó a la Infanta Doña Elena de Borbón para su boda, es decir, los vestidos que podrían haber sido. Se podrá visitar hasta el próximo 20 de diciembre y además, como parte de las actividades paralelas a la muestra, realizará en el mismo espacio un desfile el viernes 18 con algunos diseños emblemáticos.

Aunque muchos ajenos al mundo de la moda le recuerden por ser el que diseñó el vestido de novia de la Infanta Elena, Petro Valverde ha conseguido el reconocimiento del sector y de sus clientas tras una vida dedicada por completo a resaltar la belleza natural con sus vestidos. Entre ellas, Paloma San Basilio, Tessa de Baviera, Marisa de Borbón, la Casa Real Jordana y un largo etcétera que incluye a la Barbie en una reciente exposición sobre la historia de la moda. Ese momento en el que se vio de vuelta en su ciudad natal y vistiendo de novia a la hija mayor del Rey será inolvidable y, desde luego, un punto de inflexión en su carrera. «Sentí que le volvía a mi ciudad y con una boda real después de casi 100 años».

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Para Petro Valverde esta exposición es un homenaje al joven sevillano de 18 años que emigró a Madrid para cumplir su sueño de vestir mujeres elegantes. Recuerda que de pequeño un Domingo de Ramos vio paseando por las calles de Sevilla a dos mujeres, «debían ser extranjeras, parecían llevar diseños de Balenciaga», y no pudo quitarse esa imagen de la mente nunca más. No había tradición de costura en su humilde familia, ni tampoco era una profesión «bien mirada en aquella época», pero su determinación hizo que finalmente sus padres accedieran a que entrase como aprendiz en una sastrería.

Descubrió que su pasión era la moda femenina, que los trajes de chaqueta le aburrían, y tras abrir su propio taller en Sevilla, decidió mudarse a la capital. «No pude irme a París porque además de estar lejos tenía la barrera del idioma», recuerda. Pero tardó poco en encontrar trabajo en varias casas de costura y trabajar sin descanso hasta poder costearse su propio taller. El resto es la historia que conocemos y que podemos leer vestido a vestido en esta exposición que presenta. Uno de ellos es el primero de los que diseñó que salió en prensa: «Es de Tessa de Baviera y tiene más de 30 años, ahora se lo ponen sus nietas». También podremos ver su vestido-joya, una obra de arte en toda regla con la que posa orgulloso en la imagen superior. «Es un vestido inspirado por la ópera Aída de mi segunda colección, es único e irrepetible y jamás lo venderé. Tiene más de 1000 horas de trabajo de bordado tras de sí, está realizado sobre tejido de trama abierta de tul de algodón, cuerpo ajustado con manga larga y cuello cerrado».

Además de la exposición, el día 18 realizará un desfile en la galería de arte David Bardía

Aunque no tenemos el vestido de novia de la infanta, sí que se expone el look con el que se formalizó la petición de mano en 1994. Petro fue uno de los modistos de cabecera de la Casa Real Española, especialmente vistiendo a la Infanta Elena durante más de una década. «Es un conjunto de vestido y chaqueta, el vestido está realizado en gasa en dos tonos, beige y marrón, y la chaqueta en brocado de lana y seda con los mismos tonos. Lleva unos alamares de color marrón». El traje de novia que sí que se expone es el de la torera Cristina Sánchez, que se casó en el año 2000, con un diseño inspirado en la estética taurina y el arte mudéjar. «Cortado al bies en crep de seda natural con escote palabra de honor bordado. Chaqueta en mikado bordada muy escotada para dejar ver el escote del vestido. Cola de 2,50 metros inspirada en el capote de paseo y bordada en hilo de seda en tonos beige y tostado. Va rematada en su interior con pasacintas de valencienne y con una cinta de raso al tono», explica minuciosamente el modisto. Otro de los grandes vestidos de la exposición Diseñar como un pintor es el que lució Paloma San Basilio en los Premios Grammy Latinos 2010. «Está realizado en terciopelo de seda strech y gasa plisada. Lleva un broche bordado a mano con piedras de Swarovski bordado a mano. Con él fue nombrada la más elegante de la noche», recuerda Petro Valverde.

Lo que más llama la atención de Petro Valverde cuando se le conoce es que sigue con la misma ilusión y el mismo gusto por la perfección del primer día, acompañar a la novia o a la clienta en todo momento, desde la primera cita hasta la última prueba y pensar siempre que la mejor colección es la que viene. Mantiene el espíritu del joven inquieto y ansioso por aprender que un día dejó Sevilla y que ahora regresa para impartir clases magistrales en los Másters de Moda, emprendimiento y comunicación que tienen la Universidad de Sevilla y la Cámara de Comercio, vuelve con el aura del maestro y la seguridad de saber que ha aportado su granito de arena al buen gusto y al crecimiento de la moda española.

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Bocetos de Petro Valverde. Cámara de Comercio de Sevilla

 

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