Sombrero panamá, la estrella de Fernández y Roche para el verano 2016

Panamás con temática marinera y cintas con diferentes estampados son la gran apuesta de la empresa centenaria sevillana

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El pasado miércoles, en su tienda de la calle Rosario nº 17 de Sevilla, la firma de sombreros Fernández y Roche abrió sus puertas para presentar la nueva colección de verano 2016. Prensa e invitados pudimos conocer de primera mano sus piezas hechas en Ecuador de forma artesanal con dos partes para esta temporada: una temática marítima con detalles de tendencias (no paséis por alto la pequeña anclita que todos llevan) y por otro, los clásicos y «best sellers» de esta clásica fábrica que data de 1885.

Nos recibe Verónica Vergara, diseñadora de la colección y responsable de lo que querremos llevar este verano en nuestras cabezas. «Con las cintas de diferentes y originales estampados florales, de cashmere, etc hemos querido llevar la tendencia a la temática principal marinera de una forma sutil», explica. Entre los modelos clásicos encontramos el Cortés y el Panamá siete octavo, de la más alta calidad. Los precios van desde los 99 a los 149 euros.

Cada persona tiene su sombrero, solo tiene que buscarlo según su rostro

Aunque Verónica admite que no se quita los borsalinos (o clásicos fedora, con ala de 4,5 y copa de 9,5), su gran apuesta para este verano son los panamá -confeccionados con palmilla- como podemos ver en la zona de la tienda en la que se exponen los nuevos modelos. «He notado que a la gente le apetecía llevar cintas nuevas y es la primera vez que metemos este tipo de estampados, hay que arriesgar porque estamos viendo que ahora se apuesta por el sombrero más que nunca», explica. Con esta colección quieren transmitir que sus sombreros panamá son perfectos para un look y un estilo sport y de diario. «No hay que ir arreglado para llevar sombreros y en verano es mucho más fácil combinarlo con nuestro estilismo», asegura.

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Detalle de ancla que llevan todos los sombreros de la nueva colección. Foto: Lucila Vidal-Aragón

Pese a ello, cree que aún hay cierto pudor en Andalucía a llevar el sombrero como un complemento más, pero a diseñadora asegura que quien prueba y usa el primero, acaba enganchándose y acudiendo a él con naturalidad. «Cada persona tiene su sombrero, solo tiene que buscarlo para que sea adecuado a su rostro», dice la diseñadora a la vez que nos señala las indicaciones que exponen en la tienda al respecto.

  • Para rostros ovalados proponen cualquier tipo de sombrero.
  • Para rostros cuadrados proponen sombreros con líneas suaves y sin ángulos. Los tipo boina son ideales.
  • Para rostros de tipo corazón su propuesta es la de un sombrero de ala media que armonice y compense la anchura de la frente. Sobre todo debe evitar las copas altas.
  • Para rostros alargados aconsejan sombreros de alas anchas y bastante acampanados que compensan la largura. Opta por sombreros de copa redonda y evita las copas altas.
  • Para rostros redondos el sombrero perfecto es el borsalino.

Y sabe que las modas influyen en nuestra elección, pero considera que a los que han encontrado su modelo y su estilo les cuesta cambiarlo. Donde sí ve más influencia de las modas es en la forma de ponerse el sombrero: «Ahora se llevan más levantados hacia atrás, recomiendo que sea solo un poco».

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La instablogger Bárbara Cueto con sombreros de Fernández y Roche para el verano 2016. Foto: Lucila Vidal-Aragón

En la tienda encontramos a la instablogger Bárbara Cueto, trabaja allí, y a la que preguntamos cómo combinaría algunos de los sombreros de la nueva colección mientras posa para nuestra fotógrafa. «Para el rojo elegiría una chaqueta vaquera, shorts y camiseta blancos y labios rojos», nos responde. Para el blanco con cinta de cachemir azul se decanta por un bikini azul y kimono blanco como look playero.

¿Y cómo serán los sombreros que llevaremos en 2017?

«Os puedo adelantar que el ala grande viene con mucha fuerza, como una reinvención del cordobés. Con más de 4,5 centímetros de ancho y alas un poco caídas, nos confirma. Una nueva versión de un sombrero clásico», conseguimos que nos chive Verónica.

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