SIMOF 2017: las colecciones que tienes que recordar antes de que lleguen las de 2018

Repasamos lo mejor de la pasarela del año pasado para que valores los nuevos diseños de cada uno de los participantes

La cuenta atrás para SIMOF 2018 ya ha comenzado y el 1 de febrero será Lina 1960 la firma que inaugure una nueva edición de esta plataforma internacional para la moda flamenca que se celebra en Nuevo Fibes. Y como para todos los grandes eventos del mundo de la cultura, y de la moda, lo ideal es repasar qué se presentó en la edición anterior para poder valorar, criticar y entender las nuevas propuestas. En este caso, de trajes de flamenca.

Las colecciones de las dos firmas emblemáticas Lina y Pilar Vera fueron, como es habitual, dos trabajos de elegancia y estilo en moda flamenca. La inspiración de Pilar Vera, sobre todo para la parte en la que juega con esa flamenca retro y las pinturas, resultó realmente interesante.«Es un homenaje a los pintores costumbristas de la escuela sevillana del siglo XIX, creando una línea que interpreta desde una óptica contemporánea la indumentaria de las mujeres de los lienzos de García Ramos, Villegas Cordero o Rico Cejudo. Los tejidos, un diseño exclusivo de Pilar Vera, alían prints florales de esencia victoriana con reproducciones de motivos costumbristas», explicó la diseñadora.

Por su parte, Lina, con «Manifiesto» subió a la pasarela un lúcido homenaje a todas las artesanas, modistas y costureras que durante todo el año confeccionan trajes de flamenca puntada a puntada y forman parte de la historia de la moda del sur. «Aires muy flamencos, trajes enterizos y de dos piezas, tan elegantes como versátiles, escotes a la caja, de pico, sexies aberturas en la espalda, mangas al codo abullonadas y largas con volantes pequeños», explicaban desde la firma.

La colección dela firma cordobesa Aldebarán, perfecta para amazonas y romeras principalmente, fue una de las sorpresas de la edición con sus conjuntos de falda y top y su aire boho chic. Ana Morón dibujó principalmente de blanco y dorado (y transparencias) una colección de moda flamenca que se acercaba sin prejuicios a la moda urbana y las tendencias del momento.

En la misma línea que une la moda flamenca con la moda de fiesta, nos encontramos con el cordobés Andrew Pocrid. Ir a su desfile, después de los dos que ha realizado en Simof, es garantía de show y espectáculo. De 2017 nos quedamos con su estampado de pata de gallo multicolor XXL, el uso de las cadenas, el glitter y cierto regusto ochentero.

Siempre resultan interesantes las propuestas de la nueva hornada de creadores de moda flamenca, una generación que pisa fuerte con estilo propio. La formada por Cristina García, Pedro Béjar, Javier García y Patricia Bazarot. Varios años desfilando en SIMOF y en otras plataformas, vendiendo sus colecciones y creandose una clientela fiel a su forma de entender el traje de flamenca.

Cristina García se despidió de SIMOF para tomar impulso en otros sectores (al menos por el momento) y lo hizo con una colección emocional que contaba como si fuera una historia, el amor de sus abuelos. Pedro Béjar sacó su lado más desenfadado, Patricia Bazarot fusionó a la cubana con nuestra mujer flamenca y Javier García conquistó con una colección dulce y madura. Todos han subido a la pasarela flamenca volúmenes extremos en los volantes y las faldas que marcan y los clasifican, quieran o no, dentro de este grupo generacional identificable.

Jóvenes talentos de la moda flamenca

SIMOF 2017 dio una nueva oportunidad a los diseñadores de moda flamenca que han ganado el certamen de noveles en 2016 y anteriormente. Es siempre un ejercicio gratificante apreciar la evolución de estos diseñadores entre los que se encuentran Luis Fernández, Alejandro Santizo y Ernesto Sillero que demostraron que están en el sitio que merecen.

Ellos también forman parte de esa nueva hornada de diseñadores jóvenes de moda flamenca que llevan la espectacularidad del movimiento de los volantes a la pasarela por encima de la muestra de un traje real de flamenca para ir a la feria o a una romería. ¿No es eso realmente lo que se busca en un desfile de moda? Sea la moda que sea… Sin ellos, desde luego, Simof sería mucho más aburrido.

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