Feria de Sevilla 2014: el negocio que supone para la ciudad

La tradición se mantiene a rajatabla. Y no sólo en lo que se refiere al paseo de caballos, las costumbres de los sevillanos a la hora de acudir al real o la manera como van vestidos durante esta semana. También en cuanto a su origen. Porque la Feria se creó como un lugar de negocios y un lugar de negocios sigue siendo.

Cierto es que la crisis ha reducido el número de contratos entre particulares y empresas privadas que se firmaban junto a una copa de vino o de manzanilla pero la ciudad recibe estos días una inyección financiera que es muy importante para la economía de la ciudad.

Los datos de que dispone el Ayuntamiento son contundentes. Sevilla ingresa unos 600 millones de euros con motivo de la Feria y gasta unos seis millones en su montaje y organización, lo que supone que por cada euro invertido, revierten cien a los bolsillos de los sevillanos y las empresas privadas.

Los gastos se reparten de la siguiente manera: acondicionar el real cuesta unos tres millones de euros y los otros tres son para pagar las horas extraordinarias de los funcionarios municipales.

No sólo se trata del trabajo de la Policía Local o los bomberos —que en estos días doblan turnos y suspenden sus descansos para poder hacer frente a los operativos necesarios para que no haya ninguna sorpresa desagradable— sino que también contempla los pagos del personal de las empresas municipales, los inspectores de consumo o el dispositivo sanitario. Los trabajadores de Tussam , por ejemplo, perciben una paga extraordinaria denominada de las fiestas de primavera por el trabajo de más que hacen en Semana Santa y el Feria .

Los ingresos revierten directamente en la ciudad: los hoteles y el sector de la hostelería son los más beneficiados pero también hay que tener en cuenta el pequeño comercio y el sector de los trajes de flamenca y complementos, además de todo el sector local que vive del turismo, también importante en estas fiestas.

Al margen de estos datos generales, las perspectivas para este año son positivas. Por el momento, el sector de las bebidas está vendiendo entre un 10 y un 15% más que el año anterior, que fue mejor que el ejercicio de 2012. La climatología es, en este sentido, un factor determinante y para este año se espera mucha calor.