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La Espadaña

Sevilla Actualizado: Guardar
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Manuel Suárez otorgó a la taberna La Espadaña la pasión cofrade. Su eterna sonrisa acogía las tertulias cofrades o futboleras y el ambiente en la barra se volvía intenso y acogedor, entre amigos. Rosario, su mujer, guarda con cariño una carpeta llena de recortes de periódicos que relatan cómo Manuel se hizo querer. Tras el fallecimiento de su marido Rosario lleva en horario de mañana, con la ayuda de su hijo, esta estrecha taberna en la zona de la Puerta Real, a espaldas del museo de Bellas Artes.

El punto fuerte son los desayunos con tostadas de todas clases, además de tres clases de pan. Y cuando se acerca el mediodía la Cruzcampo empieza a correr por el grifo y a salir de la barra las tapitas tradicionales.

Los montaditos gustan en La Espadaña, destacando el de pringá casera o el de gambas con una salsa verde que Rosario hace única. Espinacas con garbanzos, albóndigas, croquetas, ensaladilla de gambas… el bar clásico está en la calle Alfonso XII.

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