La Bodeguilla: aroma de Montilla en CórdobaLa Bodeguilla: aroma de Montilla en Córdoba

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Aprincipios de los 70, José Pérez Cruz se vino de Montilla para instalar un despacho de vinos en la calle Maestro Priego López de Ciudad Jardín. Al poco tiempo desgraciadamente José falleció y su hijo Pepe dejó el restaurante Las Camachas donde trabajaba como camarero para hacerse cargo del negocio junto a su madre Aurora. Andando el tiempo se fue completando la oferta y aquel despacho de vinos se desdobló en dos negocios: uno dedicado al marisco y el otro a la cocina popular con raíces montillanas, donde Manolo, su otro hijo, era protagonista. Así empieza la historia del presente de La Bodeguilla.

La carta de hoy en día es la unión de esos dos conceptos, donde una tercera generación ha cogido las riendas: Manolo, Antonio y José con una gran ilusión y entrega.

Como no podía ser de otro modo, llega una gamba roja a la plancha de la zona de Almería. Es verdad que con la plancha tienden a igualarse calidades, pero al ser tratada con el máximo cuidado se llega a apreciar su gran sabor yodado y sin perder en absoluto su jugosidad. José me recuerda que el marisco cocido siempre se tomaba caliente en los primeros tiempos, cuando se enfriaba ya no gustaba entre los clientes de aquella época.

Soy una apasionada de las ensaladillas, no me canso de probarlas y esta es una de las que merecen la pena. Buena patata en su punto exacto de cocción, que no se presenta machacada y se acompaña de zanahorias y un excelente bonito, coronada por aceituna y pimiento morrón. Cantidad justa de mayonesa, evitando el exceso de ese ingrediente tan hipercalórico que las destruye; quizás le daría un toque mas intenso a virgen extra.

Antes de pasar al siguiente plato me hago esta pregunta: ¿como es posible que esa especie de trilogía del Mare Nostrum, pimiento, tomate y berenjena, no sea originaria de sus orillas y sin embargo esté tan presente en sus cocinas? ¡Es imposible concebir la cocina mediterránea sin ellos! Estas tres hortalizas son la base de nuestro pisto. Buen punto de la fritura de la verdura, con ausencia de ese aceite que a veces impregna este tipo de preparación, arropada por una buena salsa de tomate, con cierto dulzor en boca. El huevo frito de rigor, pequeño, abuñuelado, denota frescura.

Para terminar, araña frita, denominación que se ha querido mantener desde su Montilla de origen. Es una rosada con ligero toque a limón; fritura donde la película de harina es casi transparente, con un tono dorado claro porque se ha utilizado un aceite muy limpio. La teoría de esta técnica casi todo el mundo la sabe, otra cosa es ponerla en práctica… Se respira Montilla por todas partes.

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