Bacalao a la florentina
El bacalao es un pescado blanco y, como tal, se caracteriza por su bajo contenido graso. Éste es, además, una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico
Guardar ImprimirEl bacalao es quizás uno de los pescados que mayores opciones presenta a la hora de cocinarlo. Hoy lo cocinamos a la florentina, es decir, con espinacas, bechamel y queso parmesano. El resultado es un plato contundente y energético, ideal para ofrecer a los más pequeños de la casa.
Así lo cocinamos
Lava las espinacas, trocéalas y saltéalas en una sartén con un diente de ajo picado y una nuez de mantequilla. Una vez salteadas, condiméntalas con sal, pimienta y nuez moscada. Las reservamos.Para elaborar la salsa bechamel, pon a calentar la leche en un cazo. Mientras tanto, derrite la mantequilla en una cazuela y añádele la harina. Esta última debemos rehogarla con la mantequilla, pero sin que llegue a coger demasiado color.Cuando hayamos conseguido una pasta con la mantequilla y la harina (a esto se le llama roux), iremos vertiendo la leche caliente poco a poco y sin parar de remover para evitar la aparición de grumos.Cocínala a fuego lento, y sin cesar de remover hasta que nos quede una salsa bien fina y homogénea.La salsa ya está lista, y sólo faltaría ponerla a punto de sal, pimienta negra y nuez moscada.Coloca el bacalao en una fuente de horno previamente engrasada con mantequilla.
Ahora dispón las espinacas salteadas sobre el bacalao y cubre el conjunto con la salsa bechamel. Por último, espolvorea con el queso rallado y coloca unas nueces de mantequilla sobre el mismo.Ya sólo nos queda introducir en el horno y gratinar hasta que el queso quede bien fundido y dorado.
Trucos y Consejos
Si no dispones de bacalao puedes hacer también esta receta con otros pescados blancos, como la merluza.
Información Nutricional
Debido a su suave textura y sabor, el bacalao es muy apreciado en nuestra gastronomía, y podemos encontrarlo en multitud de preparaciones.Es un pescado blanco y, como tal, se caracteriza por su bajo contenido graso. Éste es, además, una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, así como de minerales (fósforo, potasio, sodio, potasio, calcio y magnesio).Por su parte, las espinacas se caracterizan por su alto contenido en vitaminas y minerales, destacando entre estos últimos el magnesio y el calcio. Además, las espinacas son también muy ricas en sustancias de acción antioxidante, muy beneficiosas para la salud.Pero no debemos olvidar que en esta receta también interviene ingredientes como la mantequilla o el queso, dos alimentos muy grasos que elevarán el contenido calórico de la receta.
Ver los comentarios