Costillas de cerdo adobadas

Un acompañamiento ideal para estas costillas sería una guarnición de patatas fritas y tomates y pimientos asados

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Unas ricas costillas tiernas y jugosas es lo que os proponemos con esta receta para hoy.

Así lo cocinamos

¿Cómo hacer estas costillas de cerdo adobadas? A continuación, te explicamos paso a paso el proceso para poder cocinar estas costillas de cerdo al horno de una manera muy rápida y sencilla.

  1. Separamos las costillas de una en una y las salpimentamos.
  2. En un recipiente grande ponemos el aceite, el vino, el zumo del limón, los ajos machacados, el laurel, el pimentón y el orégano. Lo mezclamos todo bien e introducimos las costillas en esta mezcla, hasta que queden bien cubiertas.
  3. Dejamos macerar durante 30 minutos como mínimo.
  4. Precalentamos el horno a 180º, colocamos las costillas en una bandeja de horno, bañándolas con su propio adobo y las asamos hasta que estén doradas por las dos caras.
  5. Si se van quedando secas durante el asado, las rociamos de nuevo con un poco más de adobo.

¡Listo! nuestra receta de costillas adobadas al horno ya estaría lista para emplatarse y comer. También podemos asarlas a la parrilla, en una barbacoa o a la plancha, si no tenemos otra opción.Si quieres condimentarlas de otra manera, puedes optar por unas costillas de cerdo con salsa barbacoa. ¡Al estilo americano!

Trucos y Consejos

Un acompañamiento ideal para estas costillas sería una guarnición de patatas fritas y tomates y pimientos asados.

Información Nutricional

Las costillas de cerdo son una de las partes más grasas del animal, por tanto, su consumo debe moderarse tanto si se siguen dietas de adelgazamiento como en caso de hipercolesterolemia, ya que gran parte de la grasa es de tipo saturada.No obstante, la carne de cerdo contiene proteínas de alto valor biológico, es una fuente de minerales esenciales como el potasio, fósforo, zinc y hierro y aporta vitaminas del grupo B: B1, B3, B6 y B12.

Por tanto, proporciona a nuestro organismo los siguientes beneficios:

  • Durante la infancia la carne de cerdo aporta proteínas necesarias para el correcto desarrollo de los huesos.
  • Facilita la digestión y ayuda al funcionamiento normal del sistema inmune.
  • Contribuye al mantenimiento adecuado de la salud bucal.
  • Regula la actividad hormonal gracias a su contenido en vitamina B6.
  • Es perfecta para personas con obesidad ya que aumenta la sensación de saciedad.
  • Aporta vitalidad ya que contiene altas dosis de tiamina, necesaria para poder asimilar los hidratos de carbono en el organismo.
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