Crema de remolacha con ajoblanco

Acompaña estas copas con un crujiente de remolacha. Pela una remolacha, córtala en rodajas finas y fríelas en abundante aceite caliente.

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La receta que hoy planteamos es perfecta para ofrecer un original entrante a tus invitados más especiales.

Así lo cocinamos

Elaboramos primero la crema de remolacha. En la batidora trituramos la remolacha y una cucharada de vinagre balsámico. Salamos al gusto. Ya tenemos lista nuestra crema de remolacha.Ahora preparamos la mousse de ajoblanco.Trituramos las almendras. Pelamos los ajos y los trituramos también con las almendras. Añadimos un poco de sal y la miga de pan humedecida en agua. Seguimos triturando hasta que tengamos una pasta blanca. Agregamos el aceite y vamos triturando al tiempo. Añadimos un chorrito de vinagre y el agua. Para que esta crema de ajoblanco tenga textura, ponemos a calentar una cucharada de nata, sólo para que se temple. Hidratamos la gelatina y la disolvemos en la nata.Cuando esté bien disuelta, mezclamos esta crema con el ajoblanco.

Servimos en copas la crema de remolacha y coronamos con la crema de ajoblanco. Dejamos que cuaje en la nevera unos 30 minutos y listo.

Trucos y Consejos

Acompaña estas copas con un crujiente de remolacha. Pela una remolacha, córtala en rodajas finas y fríelas en abundante aceite caliente.

Información Nutricional

La remolacha es una hortaliza que posee muy pocas calorías, aunque sí es rica en vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes, muy beneficiosas para la salud. Concretamente, destaca por su contenido en ácido fólico, vitaminas B1, B2, B3 y B6, así como potasio magnesio y yodo.

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