Gambas con gabardina y salsa tártara

La masa que recubre estas gambas va a aportar hidratos de carbono, así como proteínas de buena calidad procedentes del huevo

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Estas gambas con gabardina son todo un clásico de los bares de tapa. Acompáñalas con una cerveza bien fría y tendrás un aperitivo perfecto.

Así lo cocinamos

Pon el agua en un cazo junto con una pizca de sal y la margarina. Lleva a ebullición sin parar de remover con una cuchara de madera.Ahora añade la harina y mezcla enérgicamente hasta conseguir una masa fina y homogénea.Vierte la masa obtenida en un bol y ve añadiendo los huevos de uno en uno para que queden perfectamente integrados en la masa antes de añadir el siguiente.Sigue trabajando la masa hasta que al levantarla ésta caiga en forma de cinta, lo cual nos indicará que ya está lista.Pela las gambas, dejando el tramo final de la cola, y pásalas por la masa.Ahora introdúcelas en aceite bien caliente.Ve sacándolas a medida que se doran, y deposítalas sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.Para la salsa tártara, mezcla la mayonesa con el pepinillo, la cebolleta, las alcaparras y el perejil.

Reserva en el frigorífico hasta el momento de su consumo.

Trucos y Consejos

No tires las cabezas de las gambas, podrás usarlas para preparar un estupendo caldo de marisco.

Información Nutricional

La masa que recubre estas gambas va a aportar hidratos de carbono, así como proteínas de buena calidad procedentes del huevo.No debemos olvidar que la técnica culinaria que hemos empleado para cocinar estas gambas ha sido la fritura, por lo que el valor calórico de la receta se va a ver incrementado notablemente.Las gambas poseen un alto valor nutritivo, ya que aportan una cantidad considerable de proteínas de calidad y su contenido graso es bajo, aunque el de colesterol y de purinas son relativamente altos. Por ello, quienes tienen hiperuricemia o gota o bien cálculos o piedras renales de sales de ácido úrico deben moderar su consumo.La mayonesa con la que se elabora la salsa tártara constituye la principal fuente de grasa de la receta. Este tipo de salsas no se aconsejan si se debe controlar el aporte de grasa o de calorías en la dieta, y es recomendable sustituirlas por otras a base de alimentos más ligeros como el yogur descremado.

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