Guiso de centollo y conejo
Podemos completar este guiso añadiéndole unos caracoles.
Guardar ImprimirHoy os presentamos un guiso que une los sabores del mar y la montaña. Esperamos que os guste.
Así lo cocinamos
Lavamos bien las patas de centollo y las troceamos. Limpiamos también la carne de conejo y la cortamos en trozos.Ponemos un chorreón de aceite de oliva en una cazuela de barro y lo calentamos bien. Freímos el pan y lo reservamos.En el mismo aceite freímos los trozos de conejo salpimentados, incluido el hígado, hasta que estén doraditos. Retiramos medio hígado y añadimos entonces las cebollas picadas.Rehogamos hasta que esté bien sofrita. Incorporamos entonces el laurel, el tomillo y la canela y el tomate pelado y picado. Cocinamos durante 5 minutos.Incorporamos ahora las patas de centollo, añadimos un poco de agua y continuamos con la cocción.Mientras tanto, ponemos en un mortero el medio hígado que habíamos reservado, el pan frito, el azafrán y los frutos secos y lo machacamos todo.
Lo mojamos con el vino, removemos bien y lo echamos en la cazuela. Cocemos durante 10 minutos más y retiramos del fuego.
Trucos y Consejos
Podemos completar este guiso añadiéndole unos caracoles.
Información Nutricional
El centollo es un marisco de la familia de los crustáceos que destaca por su contenido en proteínas y minerales como yodo, sodio y potasio. En general, los mariscos están desaconsejados en caso de hiperuricemia o gota por su aporte de purinas.Por su parte, la carne de conejo se caracteriza por su bajo contenido graso, por lo que su consumo está especialmente indicado para aquellas personas que están siguiendo dietas de control de peso. El conejo es además una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico.Datos nutricionales del conejo:
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