Pastel tricolor de verduras

Acompaña este pastel con una suave mayonesa o, incluso, una bechamel. Estará exquisito.

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Con esta receta podrás hacer más atractivas las verduras a los más pequeños de la casa.

Así lo cocinamos

Ponemos a hidratar dos láminas de gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante. Pelamos y cortamos las patatas en trozos. Ponemos en una olla y añadimos un poco de aceite de oliva y un huevo. Agregamos también 50 gr. de nata líquida y salpimentamos al gusto. Mantenemos a fuego medio unos 10 minutos sin que llegue a hervir.Cuando llegue a los 5 minutos, agregamos la gelatina escurrida. Removemos para que se disuelva bien. Pasados los 10 minutos vertemos la mitad de la mezcla en un molde con un poco de mantequilla.Ahora, pelamos y partimos la zanahoria en trozos a gusto de los comensales y repetimos el procedimiento anterior: añadimos aceite, un huevo, 50 ml.

de nata, sal y pimienta. Sumamos la gelatina cuando corresponda y vertemos sobre la capa de patatas. Cubrimos la capa de zanahoria con el resto de la crema de patatas que teníamos.Hacemos el mismo procedimiento que hemos hecho con las zanahorias, con las espinacas y los brócolis. Vertemos en el molde también y dejamos que se enfríe. Introducimos en el frigorífico y mantenemos hasta que cuaje bien.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas con brócoli.

Trucos y Consejos

Acompaña este pastel con una suave mayonesa o, incluso, una bechamel. Estará exquisito.

Información Nutricional

La zanahoria, uno de los ingredientes protagonistas de esta receta, aportará una gran cantidad de vitaminas, entre ellas el betacaroteno, pigmento que le da el color naranja característico a esta verdura y que es fundamental para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de de nuestro sistema inmunológico. La zanahoria es también una buena fuente de vitamina E, vitamina B3, folatos y minerales como el potasio, el calcio, el fósforo y el yodo. Además, este tubérculo contiene sustancias de acción antioxidante, que contribuyen a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. Las espinacas, por su parte, contienen una buena y variada cantidad de vitaminas y minerales, además de tener un alto contenido en agua y pocas calorías. Entre estos últimos debemos resaltar la presencia del calcio y el magnesio. Además, aportan a nuestro organismo sustancias de acción antioxidantes, que nos ayudan a prevenir enfermedades de carácter degenerativo. Las patatas sumarán hidratos de carbono. En esta receta también se emplea nata, que sumará grasas a la receta, y huevos, que aportarán proteínas.

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