Pizza de setas, beicon y cebolla caramelizada
Haz tu propia pizza añadiéndole, por ejemplo, aceitunas, o el ingrediente que más te guste.
Guardar ImprimirLa cebolla es un plato típico de comida rápida. Sin embargo, hoy la elaboramos de manera casera dando lugar a un plato sabroso y muy nutritivo.
Así lo cocinamos
Vamos a comenzar preparando la masa para la pizza. Mezclamso la mantequilla con 100 gramos de harina, dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal. Ve amasando y añade agua para que la masa quede algo elástica. Espolvorea sobre la masa, harina. Deja una media hora envuelta en papel film en la nevera. Saca de la nevera y, con ayuda de un rodillo, haz una fina plancha con la masa.Ahora le toca el turno a la cobertura de nuestra pizza: colocamos el beicon entre dos papeles absorbentes y la metemos en el microondas unos minutos.
Cortamos las lonchas en trocitos pequeños.Pelamos y picamos la cebolla en juliana y la pasamos por una sartén hasta que caramelice bien. Retiramos. Lavamos los champiñones y los pasamos por la misma sartén que la cebolla para que se hagan un poco.Sobre la masa, extendemos el tomate y una pizca de orégano. Añadimos por encima la cebolla, el beicon, los champiñones y la mozzarella. Agregamos más orégano y metemos en el horno precalentado a 200 grados, unos 20 minutos.
Trucos y Consejos
Haz tu propia pizza añadiéndole, por ejemplo, aceitunas, o el ingrediente que más te guste.
Información Nutricional
Por regla general, las pizzas suelen relacionarse con platos que poseen un alto contenido calórico. Sin embargo, las pizzas caseras, al estar elaboradas con ingredientes más saludables que las precocinadas, pueden mejorar las propiedades nutricionales de este plato tan popular.La base de la pizza se compone básicamente de harina, la cual nos va a aportar una buena cantidad de hidratos de carbono complejos. En cuanto al queso y al tomate, enriquecerán el plato con proteínas, vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes.
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