Las mejores barras (para comer y beber de lujo) de Córdoba

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Ya no hay que elegir entre comer o beber bien, ni decidir con anterioridad si cuando vamos a ir a un establecimiento vamos simplemente a picar algo, tapear, o animarnos seguidamente a disfrutar de una comida de mayor entidad. ¡Buenas noticias! En muchos locales de nuestra ciudad, todas estas opciones (y a la vez) son posibles.

No ha sido fácil hacer una lista con las mejores barras de Córdoba, pues son muchas y muy variadas. Pero hemos logrado, no obstante ofreceros una selección de las imprescindibles. ¡Aquí os dejamos el gastrotour con más posibilidades!

Carrasquín

A sólo un paso de la popular Plaza de Las Tendillas (Calle Málaga, 3), sus clientes se mueren por su jugosa tortilla de patatas y las anchoas con tomate tienen fama.

Y es que las conservas es el constante en este espacio. Mejillones en escabeche, berberechos o boquerones en vinagre para el temtempié del mediodía. Luego pasamos a la ensaladilla, y terminamos con cualquiera de los molletes, grandes y variados.

Casa Tollín

Vecino del anterior (Calle Málaga, 1). La lista de tapas con la huella personal de Miguel Eguidazu es larga: puerros rellenos de anchoas y jamóngarbanzos con manitas de cerdo y setasalubias con perdiz, unas recurrentes patatas aliñadasalcachofas confitadas con una cecina de vaca o la ensaladilla Tollín, bastante famosa también, con una base de atún, alioli y salmón.

Es propia de aquí también, además de unas buenas y variadas conservas, los minibocadillos a modo de pintxo vasco que están expuestos en el mostrador. Se trata de una viena pequeña que aloja productos de calidad y que muchos se piden para llevar. El más famoso es el llamado El Capitán, con bacalao en aceite y torreznitos de cerdo.

El Churrasco

Situado en plena judería (Calle Romero, 16), lleva siendo desde los años 70 un referente en lo que a carnes de calidad elaboradas en carbón de encina se refiere. Pero al margen de ser un restaurante de entidad, El Churrasco también es fiel a las tapas. La zona de la barra recibe al cliente, y allí puede tomar todo lo de la carta. El salmorejo con su berenjena en la barra es perfecto para abrir boca. Y en plato fuerte las vitrinas muestran sus excelentes carnes del Valle de los Pedroches, y el pescado y marisco que llega directo de La Coruña.

Bodegas Campos

Calle Lineros, 32. Ofrecen una gastronomía típica de Andalucía y de Córdoba, con el cerdo ibérico como base. Es el denominador común tanto de los salones como de la taberna. En la taberna mantienen el rabo de toro como estrella, así como el rape o la ensalada de bacalao. Pero el ambiente antiguo y con encanto se presta mucho a pedir el salmorejo, las berenjenas fritas, cualquiera de sus chacinas ibéricas o el flamenquín. La larga barra se encarga de eso y las mesas altas. Aún así, se puede disfrutar además de rincones menos bullicioso en las mesas vestidas de dentro.

El Pisto

Este negocio en la plaza de San Miguel mantiene el encanto de las tabernas cordobesas de siempre. Conservando  la distribución de la casa donde comenzó como taberna en el 1880, la Casa El Pisto también ofrece la comida más tradicional. Como su nombre ya apunta, el pistoes el plato estrella, además del salmorejo, que mantienen durante todo el año. El rabo de toro o los flamenquines no se quedan atrás.

Para degustarlos tanto da la barra, donde se sirven tapas, como la terraza o los salones de dentro, curiosos de igual manera.

Es, además, una de las tabernas con más solera donde a diario se bebe y se habla de las múltiples referencias de vino Montilla-Moriles.

Taberna Salinas

Dispone de varias sedes a lo largo y ancho de la ciudad y a cada cual más auténtica.  La gastronomía de Taberna Salinas es también cordobesa al cien por cien. Platos sin grandes pretensiones y de profundas raíces locales, ya que de lo que se trata es de continuar con la tradición. Espectacular su salmorejo, cuyo secreto está en una materia prima de primerísima calidad, tratada con mimo, eso sí. Otras especialidades de esta casa son el rabo de toro, las berenjenas con miel de caña, las croquetas del cocido o el flamenquín.

Casa Pepe de la Judería

Su gerente, Miguel Cabezas, presume de haber «recuperado con Casa Pepe la tapa tal y como siempre se ha conocido en Córdoba». La zona baja de este emblemático establecimiento está dedicada al tapeo y la componen la barra, cuatro salones pequeños y un patio cordobés.

Comer allí es hacerlo como en casa, en la intimidad de la familia y amigos.

La cocina es tradicional. Entre las especialidades destacan la mazamorra, las berenjenas con miel de caña y el rabo de toro. También se puede degustar pescado, como atún de almadraba de Barbate o bacalao confitado y chacinas del Valle de los Pedroches. Para acompañar, se empeñan en que el Montilla Moriles esté donde se merece, en boca de todos. En la carta hay unas 60 referencias de vinos y una selección para tomar por copas.

Taberna Góngora

Siempre en manos de la misma familia, Taberna Góngora lleva casi cuatro décadas trabajando como casa de comidas en la calle Conde de Torres Cabrera de Córdoba. Un negocio que apuesta por el recetario tradicional y del que no dejan de salir tapas sencillas de gusto clásico.

Entre las especialidades de la casa, el patrón, Óscar Ruiz, destaca las berenjenas, el cochifrito y la carne de caza. Sin embargo, los protagonistas indiscutibles de Taberna Góngora son los boquerones al limón, que casan como nadie con la caña fría.

Tanto el equipo que trabaja tras la barra como los tertulianos que no dejan un día de pasar por la taberna, son grandes aficionados al vino. Tanto es así que el establecimiento cuenta con su propia bodega, un espacio que Óscar trata con mucho mimo.

La Bodeguilla

Es todo un referente para tapear y comer bien en el barrio de Ciudad Jardín (Calle Maestro Priego López, 12). Todo el que recala entre sus paredes debe probar su famosa ensaladilla, carne mechada, sus gambas y anchoas. Disponen, igualmente, de una excelente variedad de marisco, al que le dan un punto fantástico en su propio cocedero.  Como no podía ser de otra forma, La Bodeguilla es también famosa por su vino, ya que las botas forman parte de su decorado. Siendo el fino de la casa de Bodegas Lara.

Casa Antonio

Calla Alcalá-Zamora, 17. En Casa Antonio se puede escoger entre una amplia carta de platos, muchos de ellos típicos andaluces, elaborados con productos frescos y del día con el fin de que el cliente los saboree de la mejor forma. En su recetario no faltan los guisos caseros -son famosos sus judiones con chorizo- o tapas de marisco, aunque si hay una especialidad que distinga a este establecimiento de otros son sus asados. Así, oferta a su clientela exquisiteces como el asado de cohinillo al estilo Casa Antonio. Entre el amplio abanico disponible puede encontrarse desde el cordero y el cabrito asado hasta las carnes rojas gallegas o la presa ibérica pasando por la merluza del Cantábrico, urta de Conil, rodaballo de la costa o la gamba blanca de Huelva. La carta de vinos también es extensa y variada.

Taberna San Cristóbal

Calle Rodolfo Gil, 4. Cuatro generaciones de la misma familia han puesto su esfuerzo y saber hacer en este negocio, explica José Luis, que tira del carro hoy. San Cristóbal es un espacio para todos los públicos que nutre su carta con los sabores de los guisos de Córdoba de siempre.

Trabajan las manitas, el rabo de toro, la sangre encebollada, los callos… cuchareo de toda la vida. También destacan sus berenjenas fritas, cortadas en redondo, y las anchoas en salazón, el acompañamiento perfecto a la caña fría. No hay que perderse, en temporada, sus tapas de caracol gordo de Córdoba.

La taberna cuenta con terraza, zona de barra con su propia carta de tapas y un salón para comer por platos.

La Montillana

Calle San Álvaro, 5. Cada cliente tiene tras la barra o atendiendo en las mesas a un buen asesor que le ayudará a elegir el Montilla Moriles que mejor le va a cada plato o tapa. Cuentan con una carta de vinos con cincuenta referencias, y todas se pueden degustar por copeo. En cuanto a la comida, todo es casero. Mantienen tapas que hicieron las delicias de aquellos que comieron entre estas paredes hace cuarenta años, como la ensaladilla de gambas, y la base de todos los platos es la tradición. Una parada para tapear en La Montillana debe empezar con un vistazo a la pizarra de la sugerencia del día, una especialidad que cambia en función de la compra que el jefe de cocina encuentre en los mercados.

Junto al plato del día, las tapas estrella son el cochifrito, el salmorejo cordobés, las berenjenas fritas con miel de Montoro y los cartuchitos de pescado.

Gran Bar

En plena confluencia de la Plaza de Las Tendillas con la Calle Jesús María, es un elegante local que ocupa el lugar de la antigua Cafetería Siena. Algunos de sus platos estrellas son la ensaladilla de gambas, con el toque de manzana verde, y el bacalao mozárabe. Tampoco renuncian al salmorejo y al rabo de toro pero viajan a la costa de Cádiz y Huelva para traer los mejores pescados y mariscos. La vitrina de la entrada ya da una pista de buenos productos para pedir, desde el chicharrón de Cádiz, queso o embutidos ibéricos.

Se trata, además, de un lugar elegante y minimalista donde saben preparar con maestría generosas copas y miman al sector vitivinícola local.

Como  curiosidad, al final de la barra tienen, dispuesto a modo de colmado tradicional, tienen varios estantes donde reposan conservas y productos gourmet de la tierra que pueden adquirir sus clientes para llevar a casa.

La Cazuela de la Espartería

Es una taberna tradicional, un lugar idóneo en el que disfrutar de una amigable charla en torno a un plato de comida y un vaso de vino.

En cuanto a la comida, La Cazuela de la Espartería basa su oferta en la gastronomía tradicional cordobesa. A platos tan propios de la tierra como el salmorejo, el flamenquín o la cola de toro, se suman creaciones propias. Buen ejemplo de ello son las berenjenas con salmón, o las alcachofas con rabo de toro, que buscan distinguir a este establecimiento de otras tabernas. Darle una identidad propia.

Además, aquí se da un trato preferente al tapeo. Las especialidades frías se sirven siempre en tapas  y, por si fuera poco, todos los miércoles del año se pueden degustar cada especialidad de la carta, sea fría o caliente, en este formato.

A Porta Gayola

Taberna A Porta Gayola es todo un referente del buen tapeo y la cocina de mercado en la céntrica Plaza de San Hipólito. La culpa de su éxito es de su dueño, Andrés Avilés,propietario también de Bar Pataya, la Taberna Volapié, Nuevo Puerto y de El Gran Bar. Todos sus locales son una oda al buen gusto, con toques de clasicismo y modernidad a partes iguales. Conseguir un hueco en su barra es misión casi imposible.

De su cocina salen clásicos como el salmorejo, las berenjenas fritas, ensaladilla de gambas o exquisitos platos de pescaíto frito variado. También son un éxito entre sus clientes las tostas variadas, croquetas y los revueltos. Cuenta en su carta con especialidades propias de la zona de Cádiz, como sus camarones, carne mechada o chicharrones para ir abriendo boca. 

Bar Los Romerillos

Calle Acera del Arrecife, 6. Muy próximo a la Torre de la Calahorra se encuentra el Bar Los Romerillos. Local por excelencia conocido y recomendado por los propios cordobeses para tapear o bien para deleitarse con comidas de mayor enjundia. Su estética responde al concepto de bar de «toda la vida»: azulejo sevillano, madera y abundantes adornos florales. Ubicado en frente de La Ribera, rinde culto a diario a la gastronomía andaluza de solera.

Los clientes vienen buscando su cocina casera: flamenquines, ensaladilla, salmorejo, rabo de toro y una amplia variedad de pescado fresco, elaborado a la plancha o en fritura. Sus berenjenas a la miel y sus patatas bravas son un éxito seguro entre quienes ocupan sus mesas.

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