Mesón del Duque: El más antiguo de España
Actualizado: GuardarAdentrarse en el Mesón del Duque de Fernán Núñez es zambullirse, sin duda, en un pedazo de la larga e importante historia de esta localidad de la Campiña Sur. Y es que el local fue fundado, nada más y nada menos, que en el año 1675 por el tercer conde de Fernán Núñez, Francisco Gutiérrez de los Ríos.
Con este apunte caemos rápidamente en la cuenta de que nos encontramos, quizá, en uno de los establecimientos de venta de vinos más antiguos de toda España. Y es que, desde entonces, ha estado de manera prácticamente ininterrumpida abierto al público.
Fue en el año 1972 cuando Andrés Berral lo reconstruyó e integró el edificio conocido como La Tercia, la bodega y los graneros dando forma al actual conjunto hostelero del Mesón del Duque.
Sótanos y bodegas convertidos en amplios salones que cuentan con 700 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. Las tinajas distribuidas por algunas de las estancias dejan constancia de los buenos caldos que se criaron en su interior.
Hoy en día están al frente del negocio Andrés Berral hijo y su esposa María Teresa Zurita. Los dos hablan con pasión de la historia de Fernán Núñez y de lo que supone para el paladar degustar alguno de sus exquisitos platos sentados entre los muros del edificio o en su terraza que, por si todo esto fuera poco, es la misma plaza de Armas donde se levanta el Palacio Ducal fernannuñense.
Pues entre ladrillos que rezuman historia pueden degustarse desde los exquisitos revueltos de champiñones o de bacalao a la dorada. O ensaladas y pastas que, ahora, con los rigores del verano, se demandan por los visitantes.
No hay que olvidarse de las carnes. La carrillada ibérica, la brocheta de solomillo o el solomillo Mesón. Junto a estos platos otros como el secreto, la presa o una parrillada de carnes que, de seguro, no dejará indiferente a ningún comensal.
Los postres, caseros donde los haya. Abre la carta de postres el tiramisú y la tarta tres chcocolates. Pero no se pueden dejar atrás el arroz con leche o el pudding de castañas.
Un local abierto todo el año en el que también pueden concertarse celebraciones variadas como comuniones o bodas.
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