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«El síndrome Bovary» desvela con humor ácido a la mujer de hoy

LUCÍA HERNÁNDEZSEVILLA. Infidelidad, frustración y venganza se enredan en «El síndrome Bovary. Infieles e infelices», la nueva novela de la escritora Care Santos. El volumen inaugura, junto a «Mi mamá

Care Santos presenta su nuevo libro, «El síndrome Bovary»./PEPE ORTEGA

Infidelidad, frustración y venganza se enredan en «El síndrome Bovary. Infieles e infelices», la nueva novela de la escritora Care Santos. El volumen inaugura, junto a «Mi mamá me mata», de la canadiense Wendy French, y «Para volverse loca», de la italiana Federica Bosco, Treintaytantos, una nueva colección de la editorial Algaida dirigida al público femenino. Dotada de un humor ácido y con «grandes dosis de mala baba», Santos destaca que una novela como la suya, que «ataca la condición femenina», se incluya en una colección para mujeres.

Tomando como punto de partida el «chick-lit» -la literatura femenina protagonizada por mujeres que superan los 30 y se enfrentan a problemas profesionales y sentimentales que se alejan de la novela romántica-, la editorial Algaida apuesta por «novelas gamberras, como «El síndrome Bovary»». Su protagonista, Mónica, pierde a su marido en bochornosas circunstancias y emprende una serie de venganzas que la enfrentarán con la propia condición masculina.

«A las mujeres se nos da muy bien el autoanálisis y la reflexión sobre nosotras mismas, pero desde un punto de vista serio y trascendental, no desde el humor», explica Care. Así, una mirada cómica impregna toda la novela, que busca «lectores inteligentes, con ganas de reflexionar sobre lo malo que todos tenemos». Respecto a los varones que se acerquen a esta novela «femenina», la autora advierte que «se identificarán con las situaciones reflejadas y disfrutarán con la crítica despiadada que hago de las mujeres, y de ellos mismos». Y es que en su libro no hay lugar para la irrupción de príncipes azules, sólo «hombres como los de la vida real, todos con sus defectos».

La autora reconoce su interés por la provocación, algo que, señala, «hoy en día es baratísimo. Haces cualquier comentario y ya hay un par de colectivos indignados». Aunque «El síndrome Bovary», que Care define como «una antinovela rosa», no guarda relación con sus trabajos anteriores en literatura adulta, Care reconoce un trasfondo común a todas sus obras: «Muestro las dificultades de relacionarse con quien parece obvio que hay que llevarse bien: tu madre, tu pareja... La convivencia es una de las cosas más difíciles que hay en la vida». Y es que, según la autora, después de los tres primeros meses de una relación llega «la desubicación emocional de por vida».

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