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DEPORTE FEMENINO

Golpes al disco por pasión

Ana Ucedo, referencia nacional de hockey hielo, reflexiona sobre una disciplina con medallas pero con respaldo amateur

Golpes al disco por pasión JOSÉ RAMÓN LADRA

RAÚL COSÍN

Viven con pasión el deslizar de las cuchillas por el hielo, el golpear con el stick al disco -puck-, la brega noble, la carga en cada jugada con el rival, ese correr la energía que el deporte aviva. Es el hockey hielo, en este caso, el que despierta sensaciones competitivas puras. Pudiese resultar como una disciplina lejana, siendo más próxima la especilidad sobre hierba o en línea. Pero en España la cuota de éxito también tiene su aportación desde el hockey hielo femenino. La selección española, encuadrada en el grupo de División IIB, lograba recientemente una medalla de plata en el Mundial celebrado en Puigcerdá. La tercera presea en plata en la corta -sólo tres años-, pero reconocida vida de la categoría femenina nacional de este deporte, que cuenta con 88 jugadoras federadas -en categoría masculina hay 236 jugadores- que en tan poco tiempo han colocado a España en el puesto 30 del ranking mundial.

Ana Ucedo Laorden (Castellón, 28/9/1989) es la gran referencia nacional de este deporte y campeona en liga y copa con el Majadahonda. Voz autorizada para reflexionar ante el conocedor de esta disciplina deportiva, pero también para descubrirlo al extraño.

«El hockey hielo femenino se encuentra en una fase de promoción total. Lo que faltaría sobre todo es cantera. Queda bastante camino por recorrer, pues se encuentran impedimentos en cuanto a las infraestructuras para la práctica, además de que el material y tipo de equipaciones que se necesitan son costosas», explica la castellonense que desde muy niña se aventuró en el fútbol, el baloncesto, el tenis o la hípica, pero quedó enganchada al hockey cuando comenzó a jugar en un club en la especialidad en línea de su ciudad.

Ana Ucedo marchó a Estados Unidos con 15 años en un viaje académico. Cuenta que tuvo la suerte de convivir con una familia del norte del país, en el estado de Wisconsin, que seguía el hockey hielo, además de que en el colegio en el que estudió había un equipo de chicas. Aprovechó sus conocimientos en línea para adaptarse al hielo y lo cierto es que causó sensación, teniendo la oportunidad de ingresar en una universidad norteamericana y poder seguir una carrera deportiva.

«Pagamos por jugar»

Esto lo hizo en España, donde lejos queda de poder desarrollar el hockey hielo a nivel profesional. «Nos tenemos que dedicar a otras cosas. En los viajes internacionales cuando competimos con la selección no pagamos nada, viene cubierto por la federación. Pero no se puede vivir de ello, porque los clubes a nivel femenino no pueden alcanzar a que las jugadoras vivan profesionalmente de ello. Quizá en categoría masculina sí porque los sponsors son más fuertes. En femenino, puede haber algún equipo que beque a alguna jugadora para que no pague alguna cosa. Pero en general nosotras pagamos por jugar», argumenta Ucedo, quien es licenciada en Comunicación Audiovisual, cursa actualmente un Master de Community Management, al tiempo que entrena a las categorías inferiores del Majadahonda.

«En el plano económico estamos en una situación amateur. En hockey línea hay más nivel. En 2012 ganamos la medalla de bronce en el Mundial absoluto de Primera División. Parece ser que vamos a tener una pequeña ayuda del Consejo Superior de Deportes, pero todavía no lo hemos visto», explica la castellonense.

Anónimas pese al metal

Con la participación en el último Mundial, las jugadoras de la selección española de hockey hielo han notado el calor de aficionados que comienzan a seguirles y a reconocerles su trabajo y eso, por nuevo, les sorprende: «Al final, nosotras practicamos un deporte y somos casi anónimas. Vamos a entrenar todos los días -muchas compaginan el hockey hielo y en línea y los entrenamientos-, pero eso no lo sabe nadie. Sin embargo, si el Real Madrid de fútbol entrena media hora lo sabe absolutamente todo el mundo. Nosotras, por ejemplo, realizamos viajes en furgoneta de ida y vuelta en el día desde Madrid a Barcelona para jugar y son esfuerzos que realizas por la pasión que nos mueve, pero siempre viene bien un poco de aliento».

«Dimos la cara en el Mundial. Siempre se nos ha notado que jugamos mucho más con el corazón que con la cabeza. Le metemos mucha garra en el juego», advierte Ana Ucedo, que ya sabe que la selección, por falta de apoyos y recortes, no acudirá al campeonato del mundo en California de 2013.

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