Los secretos de la negociación entre Facebook e Instagram
- La aplicación de fotografía pedía 2.000 millones de dólares en la fase inicial de las conversaciones de venta
18/04/2012 - 18:30 h.
La reciente compra de Instagram por parte de Facebook, cerrada en 1.000 millones de dólares, dio mucho que hablar. Desde múltiples sectores tecnológicos se puso el grito en el cielo por el hecho de que Mark Zuckerberg ofreciera tal cantidad de dinero para adquirir una compañía cuya aplicación ni siquiera tenía un modelo para recaudar beneficios. Por ello, los pormenores de la negociación, revelados recientemente por The Wall Street Journal, resultan a primera vista incluso más sorprendentes.
No es de extrañar teniendo en cuenta que en un primer momento Kevin Systrom, cofundador de Instragram, pidió el doble de dinero para vender su aplicación cuando las negociaciones se iniciaron en la mansión de Zuckerberg en Palo Alto. Allí ambos directivos compartieron un fin de semana. Pero mejor empezar por el principio de la historia.
El acuerdo entre Instagram y Facebook se completó en apenas tres días, todo un tiempo record teniendo en cuenta el montante total de la operación. Y el peso de toda esa negociación la llevó un solo hombre, el propio Zuckerberg, quien mantuvo en secreto la operación y solo informó a los accionistas de Facebook una vez el acuerdo estaba prácticamente cerrado. Puede permitírselo, ya que el fundador de la red social posee el 28% de las acciones de Facebook pero el 57% de los derechos de voto.
Visión de futuro
Pero la cuestión sigue abierta ¿cómo es posible que Zuckerberg pagara tal cantidad de dinero poruna aplicación sin beneficios? Pues bien, al parecer el fundador de Facebook posó su mirada en el largo plazo. Zuckerberg consideró que el hecho de que Facebook siga siendo en un futuro próximo la red social más utilizada a nivel mundial pasa también por el hecho de dominar la red preferida de los usuarios a la hora de compartir fotografías vía móvil. Más aún cuando Instagram preparaba su versión para Android. Ahí es donde el cofundador de En este caso, Zuckerberg apostó más por el talento y las posibilidades de Instagram que por su viabilidad actual.
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