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Los ‘inventos’ de Steve Jobs que revolucionaron la industria tecnológica

  • Repasamos los hitos más destacables del fundador de Apple en el quinto aniversario de su fallecimiento

05/10/2016 - 17:42 h.

Se han escrito y se seguirán escribiendo millones de historias acerca de Steve Jobs. Análisis de todo tipo sobre su figura, su impacto en la sociedad, su personalidad… Sin embargo, si hubiera que resumir el legado del fundador de Apple, quizás lo más acertado sería enumerar sus principales ‘inventos’, y quede claro el entrecomillado anterior ya que en muchos casos sus críticos esgrimen que se deforma la realidad al realizar tal afirmación puesto que Jobs en la mayoría de los casos solo ‘evolucionaba’ e innovaba productos que ya existían. Como si eso fuera poco. Y es que a los críticos se les olvida destacar en muchos casos que la reinvención que llevaba a cabo Jobs convertía sus productos en referentes a nivel mundial, creando tendencia en el sector. Por ello hoy repasamos los ‘inventos’ de Steve Jobs que revolucionaron la industria tecnológica

El Macintosh original + las fuentes tipográficas

En 1984 Steve Jobs sorprendía presentando el Macintosh original, el primer ordenador personal con una interfaz gráfica de usuario. Para entendernos: el sistema operativo incorporaba el sistema de iconos, carpetas y ventanas, junto con un ratón para desplazarse por la pantalla. La mejor manera de explicar lo que esto supuso es decir que Apple con este ordenador consiguió acercar la informática a las personas, que hasta ese momento estaba prácticamente limitada al ámbito professional.

Mención aparte merece otra novedad estrenada en el Macintosh original, que si bien ahora puede parecer ridícula, supuso una verdadera revolución, y se incorporó por expreso deseo de Jobs, confeso admirador de la caligrafía. Nos referimos a las fuentes tipográficas, incorporadas en programas de ofimática. Por primera vez el usuario podía elegir el tipo de letra, ya que hasta ese momento las pantallas de los ordenadores sólo contaban con un tipo de letra como el de las máquinas de escribir.

iPod + iTunes

La industria musical siempre ha sido muy fructífera. En 2001 después de que la irrupción de la música en formato digital gracias a los reproductores MP3 comenzara a hacerse con el mercado en detrimento de los walkman y discman, Jobs vio una oportunidad de mercado única y presentó el iPod, un dispositivo con un diseño impecable y una cuidada e intuitiva interfaz que se controlaba mediante un innovador sistema de rueda digital, que permitía a los usuarios almacenar miles de canciones organizadas por tipo de música, autores, discos, etcétera… Pese a que su precio era considerablemente superior al de la competencia su éxito fue tremendo a nivel global.

Asimismo, no se puede entender de lo que supuso el iPod sin iTunes, que se convirtió en uno de los millares económicos de la compañía en los años posteriores. Con el comienzo de la piratería a nivel mundial, pudiendo cualquier persona con unos conocimientos básicos descargar música de Internet de forma gratuita -e ilegal-, la industria musical tenía un problema grave, ya que por entonces sus ventas se limitaban exclusivamente al formato físico. Así, Steve Jobs cerró un acuerdo con las principales discográficas para crear una plataforma de pago para vender sus canciones, llevandose Apple un porcentaje. La iTunes Store, que ofrecía millones de canciones a golpe de click, solo se puede calificar de revolución: cambio la industria musical.

iPhone + App Store

El 9 de enero del 2007 Steve Jobs subió al escenario y sin titubear un instante hizo la siguiente declaración:«Hoy presentamos tres productos revolucionarios: el primero, un iPod con gran pantalla y controles táctiles; el segundo, un revolucionario teléfono móvil; y el tercero, un rompedor dispositivo conectado a Internet. No son tres dispositivos separados, es uno solo, y lo hemos llamado iPhone. Hoy Apple va a reinventar el teléfono». Pues bien, se equivocó poquito o más bien nada. Y es que de todas las grandes frases del fundador de la firma de la Manzana posiblemente esta sea la más representativa. Es indudable que se trata de un hecho, que ya se ha interiorizado en la industria hasta el punto que nos cuesta pararnos a pensar el cambio que supuso, pero merece la pena llevar a cabo ese ejercicio de vez en cuando, intentar pensar en como eran los teléfonos antes del iPhone y luego caer en la cuenta que sólo han pasado diez años desde entonces.

Como curiosidad, y para demostrar que Jobs era humano y se podía equivocar cabe recordar una anécdota de dicha presentación: cuando enumeraba sus ventajas, Jobs dejó otra frase para el recuerdo: «¿Quién necesita un stylus?» refiriéndose al hecho de que se usaban los dedos para controlar la pantalla táctil -entonces se trataba de algo totalmente innovador, lo que también sirve para ilustrar lo que supuso el iPhone-. Pues bien, en 2015 la compañía que el fundó presentaba el Apple Pencil… Lógicamente él no tenía nada que ver con su lanzamiento, pero es inevitable imaginar cual hubiera sido la postura de Jobs ante esto.

Si bien el iPhone fue la revolución antes mencionada cabe destacar que, igual que ocurrió con el iPod e iTunes, es imposible entender su éxito sin el binomio formado con la App Store, que mucha gente desconoce no llegó con el iPhone original, que no permitía en principio instalar aplicaciones adicionales, si no que lo hizo junto la actualización de iOS 2.0 -entonces denominado iPhone OS- lanzada el 11 de julio de 2008. Para 2009 ya existían más de 50.000 aplicaciones de terceros oficialmente disponibles en la App Store, y menos de un año desde su lanzamiento, la App Store superó los 25 mil millones de descargas de aplicaciones. De nuevo había ocurrido: la industria había cambiado para siempre.