Hazte premium Hazte premium

Inclemencias climatológicas

Diez consejos para conducir por carretera en invierno

La lluvia, las bajas temperatura o las nevadas pueden complicar los desplazamientos si no se tienen en cuenta algunas recomendaciones

Diez consejos para conducir por carretera en invierno César Sánchez

F. quesada

1.- Primeras lluvias

Con las primeras gotas de lluvia es necesario extremar la precaución ante la acumulación de polvo y arenillas del asfalto, que junto con la grasa depositada con el paso de vehículos, forman una película altamente deslizante. Reduzca la velocidad y aumente la distancia entre el vehículo que lleva delante.

2.- Zonas anegadas

Cuando es inevitable cruzar carreteras anegadas de agua se debe hacer lentamente, quiere decir, en primera y sin acelerones. Con esto se consigue que el agua no llegue al motor y acabe calándolo. Intentar pasar a más velocidad suele ser garantía de quedar atrapado en mitad del agua. Esta advertencia no incluye carreteras cruzadas por una corriente de agua, ante las que inexcusablemente hay que detenerse, por muy bien que se conozca su trazado.

3.- Vaho en los cristales

Nunca intente limpiar manualmente los cristales empañados de vaho mientras conduce con lluvia. Ayúdese para ello del aire acondicionado o el climatizador del vehículo, dirigiendo las salidas de aire hacia las lunas que han quedado sin visibilidad. En sólo unos minutos habrá desaparecido el molesto y peligroso vaho.

4.- El efecto aquaplaning

Este es otro de esos peligros que aparecen de repente en las carreteras. La acumulación de finas balsas de agua en el firme hace que al entrar en ellas pisando con algunas de las ruedas, se pierda el control del vehículo por falta de adherencia al asfalto. Cuando esto ocurra, hay que mantener la calma y sujetar el volante con firmeza; no tocar el freno, levantar el pie del acelerador suavemente y, sin apartar la vista de donde debemos llevar el coche, contravolantear en sentido inverso al que se lleva. A medida que el vehículo vaya perdiendo velocidad, se irá tomando de nuevo el control de la dirección.

5.- Estacionar con heladas

Al dejar estacionado el vehículo en circunstancias climatológicas con previsión de nevadas, no tire del freno de mano tensándolo hasta el final, los discos podrían quedar pegados a bajas temperaturas. Bloquee el coche dejando metida una marcha: si la pendiente de la calzada es hacia abajo, será la marcha atrás; por el contrario si es con desnivel hacia arriba, lo hará dejando metida la primera marcha.

6.- Firme con placas

Este es uno de los peligros menos visibles en las carreteras, y con resultado también menos previsible. Por tanto, se recomienda evitar las zonas de la carretera donde se originan con mayor facilidad. Suelen crearse a primeras horas de la mañana, tras el amanecer, en los arcenes, el interior de las curcas y en zonas con abundante vegetación que proteja el asfalto de los primeros rayos solares. En caso de sufrirlo, es aconsejable soltar acelerador, no hacer giros bruscos con el volante y pisar el embrague hasta el fondo.

7.- Rodaduras en la nieve

En carreteras nevadas no se salga de los carriles que se crean con el paso de otros vehículos sobre la nieve. Evitará sorpresas, sobresaltos innecesarios y el riesgo de quedar atrapados en un banco de nieve.

8.- Atascado en la nieve

Si no ha podido quedar inmovilizado en un banco de nieve, no corra riesgos innecesarios con maniobras ineficaces y tome las precauciones mínimas a la espera de ser rescatados. Se aconseja no parar el motor, mantenga encendida la calefacción, deje abierta una pequeña rendija de novación del aire interior y compruebe que el tubo de escape no está taponado por la nieve.

9.- Cadenas para la nieve

Es por todos sabido que cuando se tiene previsto viajar a zonas donde habitualmente nieva, es imprescindible llevar en el coche un juego de cadenas para posibles o inesperadas nevadas. Pero no lo es menos haber probado antes, como ejercicio de uso, la colocación de las mismas en seco y comprobar que sabe hacerlo fácilmente. Evite circular por asfaltos sin nieve llevándolas colocadas. Después de cada uso, limpiar y secar.

10.- Elección de marchas

Las grandes ráfagas de viento provocan cambios de dirección involuntarios por el impulso de éste y reduce la adherencia al firme. Conviene agarrar firmemente el volante y mantener el motor subido de revoluciones en marchas cortas, favoreciendo una respuesta rápida en el control del vehículo por el aumento de la motricidad. Al contrario de lo que ocurre al circular por carreras nevadas, en las que se debe utilizar marchas altas y sin agotarlas. Es importante la suavidad tanto en la aceleración como en la frenada y los cambios de dirección, ya que se pierde el control del vehículo con suma facilidad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación