Hazte premium Hazte premium

EL RECUADRO

Podemos, ¡que es de Huelva!

Pero pedazo de ignorante, ¿tú no sabes que los Toisones de Oro ni se compran ni se venden, como el cariño verdadero?

Don Felipe saluda a Doña Leonor durante la entrega del Toisón de Oro REUTERS
Antonio Burgos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hay partidos y partidas. No partidas presupuestarias que los partidos manejan como si el dinero público, como dijo la otra, no fuera de nadie y se pudiera despilfarrar al antojo del politiquillo de turno, como pasa cada lunes y cada martes. Aquí se habla mucho de los recortes, y se queja la gente de ellos, si en Sanidad, si en Educación, pero en Chorradas y en Tonterías no se ha recortado ni un solo euro y si quieren empiezo a enumerar carajotadas que hacen con nuestro dinero.

Una de las partidas más curiosas que hay entre los partidos es la de Podemos. Ya saben, la del que se llama como el fundador del PSOE: Pablo Iglesias. Con su coleta natural como la de Joselito el Gallo, no añadido ni castañeta. Cuando se vaya de la política y se retire (ojalá) podrá cortarse le coleta como los toreros antaño; no quitándole un hijo suyo el añadido simbólicamente, sino pegándole un tijeretazo. Y si hacen falta unas tijeras de plata, como se estilaba en el mundo ritual de la Fiesta, hasta pueden abrir una suscripción popular para comprarla, a la que muchos contribuiríamos con mucho gusto. De esta partida, de Podemos, aseguran otros (que no yo, que no tengo papeles para demostrarlo) que son una terminal española de Venezuela y de Irak, de donde recibieron el por aquí te quiero ver.

Últimamente esta partida está bastante desinflada y desorientada. Basta ver las encuestas. ¿Será que Iglesias, en su soberbia de eliminar a todo el que pueda hacerle sombra, ha echado de su cúpula de poder a gente como la señora Bescansa, la lactante, la que le daba el pecho a demanda a su bebé en el escaño del Congreso... mientras la carísima «salu» uniformada esperaba fuera para no descomponer la demagógica escena? Sea como fuere, Podemos está que no da una. En el asunto catalán que llena España de banderas en los balcones, van y se ponen del lado de los separatistas, del prófugo de Bruselas, de los golpistas. De lo peor. Y ahora, cuando toda España está encantada con la Princesa de Asturias, tras el cumpleaños feliz de S. M. el Rey Don Felipe VI, van y se ponen contra lo que piensa la mayoría de la gente sobre la encantadora Doña Leonor. La gente... Eso es lo que dicen que representan: para mí que más que a la gente representan a la gentuza, que no es lo mismo.

Así que, eso, España maravillada con la encantadora Princesa de Asturias, con la sencillez, la sonrisa y el saber estar de Doña Leonor, y viene esta partida a ponerse en su color: morada y oro de inoportunidad, contra el sentir de la mayoría en el asunto del Toisón de Oro. Y como no tienen ni puñetera idea de muchas cosas, entre ellas de la Historia de esta España que quieren destruir para que se parezca a Cuba, va y dice el gachó de la coleta, miren qué pedazo de demagogia más grande, marca de la casa: «Habiendo gente en España que no llega a fin de mes, que no puede pagar la factura de la luz, que es víctima de desahucio... no está la cosa para comprar Toisones de Oro de 50.000 euros». Pero pedazo de ignorante, ¿tú no sabes que los Toisones de Oro ni se compran ni se venden, como el cariño verdadero de la copla? ¿Tú no sabes que al fallecimiento del condecorado la familia ha de devolverlo al Rey como Soberano de la Insigne Orden del Toisón de Oro? Como dije antier, es una condecoración de ida y vuelta, como los cantes, como las guajiras o las colombianas. No sabe este demagogo ignorante, o no lo quiere saber, que el Toisón de Oro de Doña Leonor no le ha costado a España ni un euro, porque era el de su augusto bisabuelo, el Conde de Barcelona... quien por cierto hizo por las libertades y por la democracia en España creo yo que una mijita más que Iglesias. Tanto es así, que para mí, desde un retrato de la Corte, en la solemne y emocionante ceremonia de la imposición del Toisón, la Reina Castiza, Isabel II, le estaba diciendo a su egregia descendiente: «Niña, no se te olvide decir en su día a tus hijos que este Toisón es de Huelva.» Como decimos aquí cuando prestamos algo y queremos que nos lo devuelvan: «¡Que es de Huelva!».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación