Fieles y devotos arroparon a Santa Ana por las calles de Dos Hermanas

Dos Hermanas vivió durante la jornada del pasado sábado una tarde-noche para el recuerdo con la salida de Santa Ana, patrona de la ciudad, por las principales calles del centro. La procesión estuvo marcada por las marchas de la Esperanza Macarena que la Banda Municipal de Santa Ana interpretó a lo largo del recorrido a petición de la Hermandad nazarena, que quiso homenajear así a la Virgen de la capital hispalense por el Año Jubilar.

No fue, sin embargo, el único detalle que tuvo la procesión de Santa Ana durante las más de tres horas que estuvo por la ciudad. En la calle Calderón de la Barca, a la altura de la Peña Sevillista, varios integrantes del Coro de la Maestranza de Sevilla cantaron a la Santa, para a continuación recibir un ramo de flores y una petalada desde la propia azotea de esta peña.

Una estampa inigualable y que quedará ya para el recuerdo fue el paso de la procesión por la calle Francesa, adornada para la ocasión por los vecinos, convirtiéndose así en uno de los puntos clave de todo el recorrido.

El cortejo lo encabezaba la Banda de Cornetas y Tambores de Presentación al Pueblo, que iba abriéndose paso entre la gente sin cesar de interpretar marchas. Como es habitual, las representaciones de las hermandades y agrupaciones parroquiales de penitencia, gloria y sacramentales participaron también en la procesión, al igual que los pregoneros de esta Semana Santa, la Romería de Valme y la Navidad.

También se pudieron ver a las autoridades municipales, encabezadas por el delegado de Festejos, José Román, y la delegada de Urbanismo, Ana Conde, que participaron en una parte del recorrido, acompañados por el inspector de la Policía Local, Antonio Lora, junto a los concejales del Partido Popular, Manuel Alcocer y María José Rodríguez.

El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, Antonio Gavala, junto a su antecesor en el cargo, Leoncio Alba, y el párroco de Santa María Magdalena, Lorenzo Nieto, completaron el cortejo de la procesión de Santa Ana.

La patrona, que lució un manto azul en un paso adornado con gladiolos blancos, estuvo rodeada de numeroso público durante todo el recorrido, además de por un abultado grupo de fieles y devotos, que acompañaron a la Santa tras el paso en procesión.