Personajes
José Colomé: la prometedora carrera de un músico nazareno
A sus 29 años, el joven de Dos Hermanas dirige dos bandas y una orquesta

De pequeño soñaba con ser policía o bombero, «lo típico que quieren ser todos los niños», aunque siempre tuvo claro que lo suyo era más bien «arreglar cosas»… de la música, por ejemplo. Su nombre es José Colomé, tiene 29 años y actualmente es trombonista y director de orquesta, banda y coro, una dedicación -la de la dirección- que lo ha llevado a recorrer gran parte de la geografía española y el extranjero entre cursos, formaciones y conciertos. Ahora, empieza a recoger algunos de sus frutos en esta carrera de fondo con la que empezó a intimar en su pueblo natal, Dos Hermanas, al tomar contacto con la Banda de Música de la ciudad nazarena cuando aún era un niño.
Pese a su juventud, Colomé cuenta ya con una amplia experiencia a sus espaldas. Dirige la Orquesta Hispania Filarmónica, la Banda de las Nieves de Olivares (Sevilla) y la Banda Municipal de Punta Umbría (Huelva), además de ser profesor en la Escuela de Música y Danza de la localidad sevillana de Valencina de la Concepción, donde también trabaja dentro de la empresa Kadelmusic, dedicada al fomento de la cultura y la música. Unas tareas que compagina también con los encargos de partituras que realiza para óperas, sinfonías o zarzuelas, entre otros géneros.
«Al principio vas con mucho impulso, tienes ilusión pero poca solvencia mediante la experiencia, ahora digamos que estoy en un momento interesante porque por fin se me empieza a juntar un poco lo que es el talento con la edad», explica Colomé en referencia a su extenso currículum. «Por ahora no tengo vacaciones, o sea que es buena señal», bromea.
Conversar con este músico y director de orquesta nazareno sobre sus proyectos es sumergirse de lleno en un mundo de ritmos, compases, sinfonías y arreglos. «Imagínate un día entero sin música… el teléfono no puede sonar, el coche o el tren no tendrían ese hilo musical, se ha hecho tan cotidiano que ya no lo valoramos», reflexiona.
De apellido Colomé
Nacido en una familia melómana donde empezó a cultivar el gusto por la música, José Colomé reconoce que lo suyo fue «un amor a primera vista y me enamoro tanto que cuando me di cuenta estaba casado y con hijos». Colomé es su apellido artístico, ya que en su círculo más cercano es conocido por su nombre real, José Márquez. «Mi bisabuela era Antoñita Colomé, que fue artista en la II República, aunque lo descubrí bastante después. Mi familia por parte de madre me decía que por qué no hacía un homenaje a Antoñita Colomé, yo no soy especialista en copla ni nada pero lo tomé de apellido artístico y desde entonces no ha hecho más que darme alegrías».
La historia más reciente de este prometedor músico nazareno está relacionada desde sus inicios con la dirección. «A mí me gusta arreglar cosas, buscar soluciones y de ahí viene eso de la dirección», resume Colomé preguntado por sus primeros contactos con este mundo, «el hecho de crear me llamaba la atención, esos libros tan gordos del director con el hilo de cada instrumento… me gustaba leerlos y ver que todos fuesen a una misma vez». La dirección, desde luego, es lo suyo aunque sus inicios los hizo tocando el trombón en la Banda de Dos Hermanas por un cúmulo de casualidades. «El director me dijo que hacían falta instrumentos de viento metal y me dijo que si yo quería tocar alguno… dije el trombón o la trompa. Me dieron el trombón y así hasta hoy», cuenta el músico que debutó como director en la Banda Juvenil de Dos Hermanas.
La zarzuela, la niña de sus ojos
Es autor de una veintena de piezas aunque reconoce que en la actualidad la creación la mantiene «un poco al lado porque creo que no tengo nada que decir frente a maestros tan grandes». La sinfonía es una de sus composiciones favoritas «porque puedes hablarle al público sin palabras», pese a que reconoce una predilección especial por la zarzuela. «Le tenía mucho cariño por mi familia pero luego profundizas en los temas y ves que tienen mucha actualidad. Eso está ahí esperando a sonar, es algo maravilloso».
Asegura que ser profesor no es su fuerte, aunque demuestra precisamente lo contrario cuando se conversa con él sobre música. Habla de zarzuelas, de historias narradas por cantantes y músicos y de pequeños detalles sin ser descubiertos. Desde su faceta más pura como director y su vinculación con las bandas de música le preguntamos por las adaptaciones hechas para marchas de Semana Santa. «Muchas bandas no sólo acompañan al paso sino que hacen más bien un acompañamiento atmosférico», reflexiona, «por ejemplo, Margot es un poema sinfónico precioso, pero poca gente sabe que ella era una cabaretera francesa. Al final, la calidad de la música prevalece sobre la historia».
Tras un periplo por el extranjero, Colomé retornó a España hace un tiempo comenzando así una carrera prometedora en la que no ha parado de trabajar y participar en nuevos proyectos. «Yo sigo estudiando constantemente porque quieres que eso se revierta, que se recompense económicamente porque los aplausos son muy agradables pero no pagan la factura de la luz», bromea el joven. Tiempo y ganas, desde luego, no le faltan a este director de orquesta de Dos Hermanas para seguir dirigiendo con la batuta las riendas de su carrera.
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