Dos Hermanas
Arrancan las obras de remodelación del entorno de la Torre del Olivar
El Ayuntamiento mantendrá la fachada del siglo XVIII de la vivienda contigua
Este miércoles han arrancado en Dos Hermanas las obras de remodelación del entorno de la Torre del Olivar, ubicada en la confluencia de la calle Real Utrera con Santa Ana. El espacio ha sido ya vallado y señalizado por los operarios que esta misma mañana han estado en la zona realizando las primeras tareas, aunque aún no se ha procedido a la demolición de los edificios contiguos.
Según han confirmado fuentes municipales a ABC, los trabajos tendrán una duración de unos quince días en los que se procederá al derribo de las viviendas colindantes, del 1 al 9, si bien la idea con la que se trabaja actualmente es mantener intacta la fachada del siglo XVIII de la casa número 3, para así conservar esta antigua entrada a la Torre Mirador tras las críticas suscitadas.
El mantenimiento de esta casa, que antaño perteneciera a la Hacienda de la Mina Chica, ha sido el principal escollo que se le ha presentado al Ayuntamiento después de que diferentes partidos políticos, vecinos y expertos en la materia hayan elevado varios escritos pidiendo la paralización del proyecto y la protección especial para este conjunto tras alertar del carácter histórico y patrimonial de las viviendas.
Sin respuesta de la Junta
Las obras han comenzado sin que la Junta de Andalucía se haya pronunciado al respecto después de que el Partido Andalucista presentara el pasado 24 de julio una denuncia ante la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte para solicitar la «paralización del derribo de las construcciones centenarias» y requerir que tanto la torre como la casa colindante se inscriban en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz. Los andalucistas criticaban esta semana el «silencio» de la Administración autonómica y aseguraban que, según les habían transmitido, el expediente no había sido tramitado porque quienes deben hacerlo «están de vacaciones».
Lo cierto es que desde el Gobierno municipal se ha asegurado este mismo miércoles que el derribo se realizará con el «máximo cuidado y esmero» para minimizar las molestias a los vecinos y comerciantes de la zona y que, en cualquier caso, se «seguirán los criterios que marquen los técnicos» para ejecutar las obras sin dañar el patrimonio.
«Valor histórico y cultural»
Aun así, el malestar entre algunos sectores de la población se ha hecho visible durante estos días, con quejas a través de las redes sociales y con escritos enviados al propio Ayuntamiento nazareno. Precisamente, en un informe jurídico al que ha tenido acceso ABC y que fue remitido hace meses al Consistorio, se recuerda el «valor histórico y cultural» de estas viviendas «que constituyen el único testimonio que permanece en pie del caserío tradicional nazareno».
Así las cosas, el escrito advierte del «evidente riesgo» que existe para la conservación de la Torre Mirador -y ahora también de la casa del siglo XVIII adyacente- si se derriban las viviendas contiguas ya que «por tratarse de inmuebles con un sistema constructivo antiguo, a base de muros de tapial que apoyan unos sobre otros, cualquier intervención drástica sobre los mismos comprometería la estabilidad del conjunto».
El informe también pone entredicho la política de conservación del patrimonio por parte del Ayuntamiento y recuerda que, pese a estar el proyecto recogido en el PGOU, la Ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) pone especial énfasis en la conservación de la ciudad existente y en la «protección del patrimonio histórico y del urbanístico, arquitectónico y cultural».
Naturaleza del proyecto
El Ayuntamiento nazareno ya avanzó que el proyecto de remodelación del entorno de la Torre del Olivar crearía un espacio diáfano que serviría para dar un mayor protagonismo a este edificio, que fue residencia de la escritora Fernán Caballero durante su estancia en Dos Hermanas entre los años 1822 y 1835.
Por el momento, según han confirmado fuentes municipales, no se han producido cortes de tráfico ya que la intención es que únicamente se lleven a cabo cuando sea imprescindible con el objetivo de no dificultar la circulación. De cualquier forma, los peatones deberán transitar por la acera de enfrente y se ha impedido el estacionamiento de los vehículos en ese punto.
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