Los Salesianos se rebelan contra la Junta

El colegio de Los Salesianos de Utrera «Nuestra Señora del Carmen» ha visto como la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha decidido denegar el concierto de una unidad de Infantil de tres años, algo que ha puesto en pie de guerra a numerosos padres afectados y a la propia dirección del colegio. De las nueve unidades de Infantil que el centro había solicitado, el organismo autonómico ha decidido concederle únicamente ocho.

Aquellos padres que han quedado en el listado de no admitidos, al haberse reducido el número de plazas vacantes han tomado la decisión de interponer el correspondiente contencioso-administrativo contra la orden de resolución de conciertos. Han solicitado al menos medida cautelar para el mantenimiento provisional del concierto en dicha unidad, que permita escolarizar a sus hijos temporalmente. El centro ha recibido un total de 88 solicitudes para el tramo de Infantil.

El recurso ha sido interpuesto por 45 padres, que se corresponden con los 28 menores que se han visto afectados por la decisión tomada por la Junta de Andalucía. El colegio de los Salesianos también ha decidido interponer inmediatamente un contencioso-administrativo frente a la orden de conciertos.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía justifica la decisión amparándose en el descenso demográfico en Utrera, y la existencias de plazas vacantes en la zona. El abogado encargado del caso, Jesús Muñoz de Priego Alvear, ha manifestado que «esta denegación es idéntica a las que ya se realizaron por parte de la Consejería en varios centros concertados con abundante demanda social el año pasado, no solo en Sevilla, donde afectó a Salesianos de Morón y Escolapios de Montequinto, sino también en otras provincias. La manera de proceder es uniforme y como en aquéllos casos parece que los datos de escolarización de la localidad desmienten lo que dice la Consejería».

Muñoz de Priego ha destacado que «en el caso del colegio Salesiano de Utrera esta decisión es especialmente sangrante, pues fue precisamente la Consejería, hace unos años, la que pidió al centro que construyera y autorizara tres líneas de Infantil en Utrera para atender la enorme demanda social de la localidad. Esto le ha supuesto al centro importantes inversiones y gastos que, sin embargo, no ha dudado en afrontar. Resulta lamentable que ahora la misma Consejería pague así la actuación del centro, máxime cuando nos tememos que dicho proceder no responde a criterios jurídicos, ni organizativos o de gestión, sino exclusivamente a decisiones políticas».