Una «megapila» para dar electricidad a más de 100.000 hogares desde Carmona

Una de las claves del negocio energético es conseguir almacenar la electricidad excedente en el periodo valle de la curva de la demanda (por la noche, cuando la actividad industrial y la doméstica son bajas) para inyectarla en la red justo cuando se necesite. Red Eléctrica de España (REE) está desarrollando un sistema pionero en su subestación sevillana de Carmona para afrontar este desafío tecnológico. Se trata del «Proyecto Almacena», en el que la compañía gestora de la red de transporte de energía eléctrica en todo el territorio nacional ha invertido 3,5 millones de euros, con el apoyo de los Fondos Feder europeos.

Tras un año de ensayos, los técnicos de REE aseguran que el invento funciona, aunque estiman que hasta dentro de unos cinco años no estará a punto para poder comercializarse. La gran «pila» de almacenamiento electroquímico esta instalada en un contenedor de 16 metros de largo y tiene una capacidad similar a la de 600.000 baterías de smartphones juntas. Durante 2014 almacenó y devolvió al sistema el equivalente al consumo de 100.000 hogares durante más de cinco horas, «sin dificultades».

Según pronosticó ayer el técnico responsable del proyecto, Miguel Ordiales, durante una visita a esta planta piloto, «a medio plazo, cuando sea económicamente factible este desarrollo tecnológico, el recibo de la luz saldrá más barato».

El «gran salto» para esta nueva tecnología «puede venir de la mano del coche eléctrico», significó, por su parte, el jefe del departamento de I+D+I de REE, Vicente González. «Todo depende de la evolución de costes: si hay un avance singular en el vehículo eléctrico que tire de la fabricación de baterías se producirán precios más competitivos» y eso impulsará esta tecnología, apuntó, un momento que sitúa a partir del año 2020.

Vicente González explicó que con el desarrollo de las energías renovables el esquema de generación «es variable», ya que depende de fuentes como el sol o el viento, que no se pueden programar. Con el almacenamiento se pueden «cubrir» las ineficiencias de este nuevo modelo, guardando la energía que el sistema no puede absorber, y así evitar vertidos o pérdidas que merman el negocio de los promotores de estas energías verdes, indicó.